Parecía un secreto a voces y ayer se confirmó. Jaime Molina no seguirá al frente del Villanovense después de una gran temporada en la que ha conseguido devolver el equipo a la Segunda División B solo un año después del descenso a Tercera. El entrenador malagueño se vuelve a su tierra para entrenar al Atlético Malagueño, filial del Málaga, que milita en el grupo IX de Tercera. Molina y la directiva del club serón han convocado una rueda de prensa a las 18.30 para oficializar la despedida del técnico.

"Hasta siempre, míster", se podía leer ayer en la web del Villanovense en señal de agradecimiento tanto a Jaime Molina como a Lorenzo Morón, segundo entrenador, por sus servicios en el año y medio que han estado en el club, a la vez que les desearon "toda la suerte del mundo tanto en su nueva vida laboral como profesional".

EL RECAMBIO Una vez pasada la etapa de Jaime Molina, la entidad presidida por José María Tapia maneja tres nombres para hacerse cargo del equipo. Dos de ellos son técnicos de fuera de la región y uno extremeño. Este último es Adolfo Muñoz, que durante la temporada pasada entrenó en Segunda B al Badajoz, equipo que abandonó por motivos personales tras acabar la campaña, ya que había conseguido los objetivos deportivos: la permanencia. El de Pueblonuevo es el mejor situado actualmente para hacerse cargo del banquillo del Villanovense.