La liga llega al momento clave, a los partidos que son verdaderas finales y en los que especular puede pasar factura. En muchos encuentros se jugará con balón en el terreno de juego y calculadora fuera. El Villanovense afronta esta tarde (18.00 horas) una de las salidas más difíciles de las que le quedan en el campeonato. Visita el campo del Cartagena, octavo clasificado, con una racha de diez partidos consecutivos sin perder y con opciones de clasificarse para la Copa del Rey. Está claro que los blanquinegros no van a salir a pasearse ante su propio público.

El Villanovense llega Cartagonova con los mismos puntos que la promoción y solo tres por encima del descenso, todo lo que sea puntuar será positivo para los de Manolo Sanlúcar. El estilo del técnico gaditano comienza a calar entre sus jugadores, tener la posesión del balón y trabajo en defensa de todo el equipo para mantener la portería a cero.

CONTINUISMO El once que consiguió la victoria en Jaén fue el mismo que sacó los tres puntos en casa ante el Recreativo, pero ahora Sanlúcar no podrá hacerlo, el central Owona tendrá que cumplir un partido de sanción. Lo más probable es que Javi Sánchez vuelva a la titularidad en su puesto de defensa.

En caso de seguir confiando en el once de los dos últimos partidos las bandas las ocuparían Anxo y Moraga y Curro y Elías se perfilan como titulares en medio del campo, el capitán Pajuelo sigue lesionado y es la otra baja verde. Son también ha sido de los elegidos en los últimos partidos y podría ocupar la media punta.

Que el Cartagena no se lo pondrá fácil a los serones lo demuestras que desde el club buscan que Cartagonova se llene, ofrecerá tres entradas al precio de una. Su entrenador, Alberto Monteagudo, tendrá la duda hasta última hora del meta Manzanares y del delantero Sergio García, ambos con problemas físicos.

Lo apretado de la zona de descenso hará que los serones miren de reojo algunos partidos, como el Jumilla-San Roque de Lepe, dos perseguidores que ocupan los dos últimos puestos de descenso, y el Mérida-Linares, su inmediato perseguidor.