En el último mercado de invierno, el Villanovense fue el que más fichó y más rápido lo hizo entre los extremeños de Segunda B. Su delicada situación le obligaba a reaccionar rápido y el club serón no se lo pensó demasiado. Dio la baja a tres futbolistas, otro se fue por decisión propia e incorporó a siete futbolistas, todos con un protagonismo destacado desde su llegada. Y los resultados ya se pueden palpar. El equipo ha salido de la zona de peligro, que aún sigue muy cerca (un solo punto), y ofrece una imagen totalmente diferente.

Los nuevos han llegado para asentarse en la titularidad. Es el caso de Owona, que el domingo marcó el primer gol al Cádiz y que ha jugado enteros los seis partidos que se han disputado desde que regresó al equipo de Villanueva de la Serena. Junto a él llegó Espín, que si faltó el domingo pasado fue porque debía cumplir un partido de sanción. En los demás lo ha jugado todo formando pareja de centrales con Owona.

Después de ellos llegó Iván Pérez, que también ha jugado todo, cuatro partidos. Tres acumula el portero Luisma, que hace tres jornadas le arrebató la titularidad a José Fuentes y desde entonces no la suelta. También se ha convertido en fijo Mustafá (363 minutos en cinco partidos, cuatro de titular), mientras que es Son el que más tiene que pelear cada minuto hasta ahora. En los cuatro encuentros que ha disputado solo ha sido titular en uno. Acumula 132 minutos.