El Villanovense estrenará césped nuevo dentro de dos semanas cuando reciba al histórico Recreativo de Huelva. Esta semana ha comenzado la obra que pretende solucionar los problemas que han tenido en los dos últimos partidos en casa, donde el estado del verde hacía muy difícil jugar bien al fútbol. La idea es cambiar el sistema de drenaje, que ha sido el que ha desencadenado los problemas que ha tenido en las últimas fechas el terreno de juego. Desde el club informan de que se trata de una actuación llevada a cabo por el propio Villanovense y el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, aunque todavía se desconoce la cifra que deberá aportar cada parte. La última vez que se cambió el tapete del Romero Cuerda fue con la famosa visita del Fútbol Club Barcelona, en noviembre del año pasado.

La obra consistirá en remover y cambiar la tierra para mejorar el drenaje y también modernizar los sistemas de riego. Parece ser que el mal drenaje hacía que se acumulase agua y debido a las altas temperaturas de verano esto ha favorecido que apareciera un hongo que ha sido el culpable del estado del césped. La última fase será la de colocar tepes nuevos y se espera que esté en perfectas condiciones para dentro de dos domingos.

En los dos partidos en casa, ante el Real Murcia y el Jumilla, el estado del césped influyó en el juego de ambos equipos. "En un campo en mejores condiciones se hubiese visto un espectáculo", aseguraba el entrenador del Jumilla, Pichi Lucas. Por su parte, el técnico del Villanovense, Manolo Sanlúcar, destacaba tras el partido ante el Murcia la labor y el esfuerzo que se ha hecho para que se pudiera jugar los últimos partidos con un césped decente. "Nada más que por labor, la preocupación y el esfuerzo que está haciendo mucha gente hay que aplaudirlo".