En estado de shock. Así se quedaron el domingo sobre las ocho de la tarde los aficionados, futbolistas y directivos del Villanovense tras confirmarse el descenso a Tercera. El fantasma del descenso rondó en las últimas semanas pero nadie se lo terminaba de creer por la calidad de la plantilla y por todo lo bueno que han conseguido en los últimos cinco años.

Tras el gol de Mawi, el público empezó a abandonar el campo y el resto lo definió muy bien Julio Cobos, «un querer y no poder», toda una metáfora de lo que ha sido el Villanovense esta campaña.

Se ponían así fin a cinco años en los que el Villanovense ha estado más tiempo arriba que abajo, porque en este periodo han jugado dos fases de ascenso y han logrado un sexto puesto, a lo que hay que sumar las dos veces que ha llegado a dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

Tocará levantarse, reinventarse, como todos los años, pero esta vez desde la Tercera División. La plantilla sufrirá un cambio importante, así como otras estructuras del club que tendrán que ajustarse más a las escaseces económicas que hay en esta categoría. De momento, todo queda muy en el aire.

El primer paso será saber quién entrenará el año que viene. Tras el partido contra el Sanluqueño Julio Cobos aseguraba que todavía no era el momento para pensar en esas cosas. «Ni se me pasa por la cabeza. Hoy es un día muy triste para todos los que queremos al Villanovense y ahora mismo lo que quiero es irme para casa, sentarme y pensar, hoy es un día complicado». En estos días pocas decisiones se van a tomar. Habrá que esperar a terminar la temporada.

Ayer el sentir de muchos en el club era el de pedir perdón. Muy emotivo fue el mensaje del Tapia jugador. El lateral se ha perdido la recta final del campeonato por lesión y ha vivido como un aficionado más los últimos partidos de su equipo. También lo ha vivido como hijo de presidente. «Lo siento Villanovense, lo siento Villanueva de la Serena, os pido disculpas de corazón por no haber estado a la altura de lo que se esperaba. La vida no te permite pararte a celebrar y menos te permite pararte a lamentar, desde hoy mismo nuestra mente y cuerpo está puesto en devolver a Villanueva y al Villanovense donde se merece», señalaba en redes sociales. Un mensaje que terminaba con una declaración de intenciones: «Nos levantaremos como siempre hicimos y que volveremos, ya lo creo que volveremos».

En la misma línea, el portero Isma Gil, uno de los jugadores más destacados durante la temporada, quien también pedía perdón a los aficionados. «Solo pedir perdón a la afición y agradecimiento a todos. Me duele muchísimo aunque sea mi primer año porque lo siento muy dentro por el cariño que me habéis dado».

Al club le queda ahora terminar la liga con dignidad y profesionalidad. Indirectamente pueden convertirse en juez del campeonato si da la sorpresa en Huelva contra el Recreativo, que necesita al menos un punto para ser campeón sin depender de otros resultados.