Villarreal: Diego López, Angel, Gonzalo, Godin, Capdevila, Senna, Bruno, Ibagaza (Escudero, m.78), David Fuster (Pires, m.89), Nilmar y Llorente (Marcos Ruben, m.72).

Deportivo de La Coruña: Aranzubia, Manuel Pablo, Colotto, Piscu, Laure, Juan Rodríguez, Antonio Tomás, Pablo Alvarez (Iván Pérez, m.56), Juan Domínguez, Guardado (Bodipo, m.71) y Adrián (Añón, m.83).

Gol: 1-0, min. 35: Llorente.

Arbitro: Estrada Fernández (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Joseba Llorente, Angel y Diego López y a los visitantes Guardado, Laure y Añon.

Incidencias: partido correspondiente a la jornada veinticuatro del campeonato nacional de Liga disputado en El Madrigal ante unos 17.000 aficionados.

El Villarreal logró frenar la dinámica negativa de los últimos partidos al imponerse por la mínima (1-0) al Deportivo tras un duelo que le acerca a los puestos europeos precisamente ante un rival por ese objetivo como el conjunto gallego, que batalló sin suerte en El Madrigal.

En la primera parte, el Villarreal comenzó consciente de que este era el partido que iba a definir su futuro en esta liga tras ser goleado en los dos encuentros anteriores, lo que sin duda le había generado muchas dudas.

Los locales no podían y los visitantes no llegaban a finalizar sus contragolpes, por lo que el partido discurría sin muchas alegrías, si bien fue alcanzarse la media hora de juego y comenzar a cambiar la decoración, ya que el Villarreal empezó a encontrar el camino del gol.

Lo hizo con una internada de Joan Capdevila que fue abortada por la defensa del Deportivo en una probable pena máxima del argentino Diego Colotto, aunque tras esa jugada comenzó el espectáculo del brasileño Nilmar Honorato, quien cedió el gol a Joseba Llorente a los 35 minutos tras una gran jugada con Ibagaza.

En el segundo periodo se vio a un Villarreal reservón, que le regaló la pelota a su rival y aunque el equipo de Lotina tenía el balón, no creaba peligro.