GLASGOW RANGERS: Waterreus, Kyrigiakos, Hutton, Smith, Rodríguez, Ferguson, Hemdani, Burke, Namouchi (Buffet, m.68), Prso (Boyd, m.88) y Lovenkrands (Nacho Novo, m.75)

VILLARREAL: Viera, Venta, Gonzalo Rodríguez, Peña, Arruabarrena (Sorín, m.60), Josico, Tacchinardi, Senna, Riquelme (César Arzo, m.89), Jose Mari (Roger, m.83) y Forlán.

GOLES: 0-1, m.7: Riquelme, de penalti. 1-1, m.21: Lovenkrands. 1-2, m.34: Forlán. 2-2, m.82: Peña, en propia puerta.

ARBITRO: Eric Poulat (Francia). Mostró cartulina amarilla a los locales Rodríguez y Prso y a los visitantes Arruabarrena, Viera y Forlán.

Un autogol del boliviano Peña en la recta final permitió al Glasgow Rangers empatar el partido (2-2) y dejó al Villarreal con la amarga sensación de quien tiene ganado un partido, en el que había hecho gala de sus mejores armas, una gran solidez defensiva y gran capacidad ofensiva.

El argentino Juan Román Riquelme, que volvió al equipo tras un mes de baja por lesión, reapareció para abrir el marcador al transformar un penalti a los siete minutos de partido por manos de Prso.

Sin embargo, el Glasgow no se vino abajo y trató de llegar a la meta de Viera con jugadas trenzadas y mimando el balón pero en los metros finales, la solidez defensiva de los españoles se imponía y los escoceses apenas inquietaron al guardameta uruguayo con disparos lejanos.

Al cuarto de hora, el Villarreal tuvo la ocasión de marcar pero el disparo de Jose Mari fue repelido por el meta local Waterreus y el gol que llegó en el rechace fue anulado por fuera de juego.

El conjunto de Alex MacLeish se aferraba al partido porque la Liga de Campeones es su única oportunidad de salvar la temporada y a su técnico, en entredicho tras caer eliminados de la Copa escocesa y sin opciones en la liga, y Lovenkrands les dio vida con un disparo desde la frontal que se coló por la escuadra de la meta de Viera.

Pero el mejor Villarreal de las últimas jornadas no perdió comba en su juego y, con el Glasgow volcado pero, buscaba la sentencia. Tocaba el balón y llegaba hasta las mismas entrañas del área rival. En una de esas llegadas, el delantero uruguayo Diego Forlán demostró que su gol en la liga española había puesto fin a su sequía.

El propio jugador charrúa pudo sentenciar en la recta final de este periodo pero en esta ocasión su duelo ante el portero local cayó del lado del guardameta holandés, que desvió con apuros.

MENOS RITMO El partido no perdió intensidad en la reanudación y seguía sin un dueño claro. Ambos equipos tocaban el balón, jugaban con las bandas y llegaban al área rival con peligro pero sin eficacia en la definición.

Las defensas se imponían y las llegadas se diluían en las áreas. El Villarreal tocaba con criterio y, pese al marcaje sobre Riquelme, el argentino deleitó con sus pase milimétricos y en uno de ellos a punto estuvo Forlán de batir a Waterreus.

Con el marcador en contra y el Villarreal crecido, el Glasgow no se dio por vencido y acechaba el área de los españoles con peligro aunque sus intentos eran bien abortados por la defensa villarrealense y por su meta Viera.

A falta de ocho minutos para el final, una jugada desgraciada permitió el empate local cuando un despeje de Peña se coló de volea por encima de Viera.