El seleccionador alemán Rudi Voeller advirtió ayer que sus dirigidos jugarán con "cierta dureza" en el partido contra Holanda aunque sin salirse de los límites del juego limpio. "En un partido así hay que darlo todo y es normal que haya cierta dureza. El fútbol no es ajedrez. Pero naturalmente todo debe ocurrir dentro de los límites del juego limpio", dijo Voeller hoy en una conferencia de prensa.

Voeller justificó además su decisión de que los últimos entrenamientos de Alemania hayan sido a puerta cerrada diciendo que muchas veces los jugadores tienen más tranquilidad para ensayar.

"En un entrenamiento es normal que se ensayen cosas que no funcionan en el primer intento y cuando la prensa no los está mirando los jugadores tienen más libertad", dijo Voeller.

Muchos observadores esperan que en el ataque Voeller introduzca una variante y ponga a Thomas Brdaric al lado de Kevin Kuranyi, relegando al banquillo a Miroslav Klose y a Fredi Bobic.