El volcán llamado Extremadura ha entrado definitivamente en erupción de victorias. A los pies del Teide, el que explotó fue el volcán azulgrana, que se llevó de Santa Cruz de Tenerife tres puntos de oro para completar una semana mágica de tres victorias y dispararse a la zona noble de la tabla clasificatoria, más cerca de los de arriba que de los de abajo. Con paciencia, con tesón, con paso firme.

El Extremadura completó lejos de casa su mejor partido de la temporada. Con una personalidad forjada a base de las victorias últimas que han respaldado la confianza de los de Manuel, dominaron en muchas fases del partido a un Tenerife impotente, impreciso y con los nervios evidentes de acumular tres derrotas seguidas ante su público, que acabó mirando al palco del Heliodoro Rodríguez pidiendo dimisiones.

Manuel volvió a rotar y metió de nuevo a Fran Cruz de central y a Pastrana en la banda en detrimento de Nono. Aquí no hay ni titulares ni suplentes y parece que esa fórmula le está dando resultados.

De inicio, el Extremadura fue mucho mejor que su rival. Controló el juego en la zona ancha e hizo desplegar en recorridos amplios a sus laterales, que fueron dos puñales por banda. Especialmente activo Alex Díez, donde nació un manantial de centros que terminaron encontrando frutos.

Zarfino y Caballo habían avisado de las intenciones del Extremadura con dos disparos lejanos, pero no hubo más avisos. En una jugada armónica de los azulgranas, el balón acabó en el balcón derecho. Alex Díez centro musicalmente al corazón del área y Zarfino remató de cabeza. El cuero repelió en un central, pero el uruguayo cazó su propio rechace para reventar de un tiro raso el marco de Ortolá. Un gol que abría de par en par las puertas del triunfo.

Quedó aturdido el Tenerife con el tanto y el Extremadura fue a por más. Pastrana lo rozó con un disparo lejano. Y más tarde, ni Pinchi ni Willy pudieron cazar un centro precioso de Alex Díez por banda derecha. El lateral extremeño fue uno de los mejores del partido, tanto en fase defensiva como ofensiva.

Sin embargo, pese al control azulgrana en todo momento, la cosa se torció con un protagonista y viejo conocido del Extremadura: el VAR. En un saque de esquina, Casto no sale a por la pelota, Alex Muñoz remata, hay un cúmulo de rechaces y el árbitro pita que la pelota ha rebasado la línea cuando Casto la quería sacar. Hasta ocho repeticiones dio la televisión para ver si había rebasado la pelota la línea de gol y, en ninguna instantánea, hubo respuesta. En la cámara de línea de gol, Casto tapaba la pelota con su cuerpo y, por lo tanto, no se pudo ver. Según puede confirmar este periódico, fue el criterio arbitral el que se impuso. El auxiliar lo vio desde su banda (ante su lejanía en la posición) y consideró que la pelota había entrada, dando el gol por válido ante la desesperación, una vez más, con el video arbitraje.

Regular/ Lejos de desanimarse, el Extremadura nos e movió ni un ápice del plan previsto. En la segunda parte siguió con su presión alta en todo campo y esperó pacientemente su oportunidad.

Lo cierto es que en el segundo acto, el Tenerife apretó más de lo esperado y el Extremadura lo sufrió en exceso. Primero fue con Malbasic, que tuvo dos internadas por banda derecha endiabladas que acabaron con dos disparos venenosos. El primero lod espejó Casto y el segundo se estampó ante el lateral de la red para alegría de los de Manuel Mosquera.

Poco después, la más clara fue para José Naranjo, con un remate de cabeza al palo con Casto batido tras un enorme servicio de Alex Muñoz desde la banda izquierda.

El Extremadura, entre medias, también había avisado que no venía a Tenerife de vacaciones. Zarfino rozó el segundo con un disparo que Muñoz despejó a córner de milagro. Pero no habría más milagros. Cuando el volcán azulgrana entró en erupción, la victoria cayó por su peso. Un balón en largo al desmarque de Pinchi lo toca con la mano un defensor del Tenerife que, por si acaso, también agarró a Pinchi. Penalti claro. Sin Kike Márquez en el campo, Nono asumió la responsabilidad y lo ejecutó con maestría a la escuadra.

El Extremadura se había sobrepuesto a las circunstancias del partido y no estaba dispuesto a dejar escapar los tres puntos. Amarró la defensa y se puso en modo pared para abortar cualquier empuje tinerfeño. Y lo consiguió.

Tres victorias en una semana. 12 puntos. El Extremadura es un volcán de puntos, de alegrías y de esperanzas.

TENERIFE 1- EXTREMADURA 2

Goles: 0-1 Zarfino, min.10; 1-1 Alex Muñoz, min.22; 1-2 Nono, min.74`.

Árbitro: Ais Reig (valenciano). Amonestó a los locales Mazán y Carlos Ruiz; y a Alex López. Expulsó por doble amarilla al local Borja Lasso (min. 90).

Estadio: Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. 10.000 espectadores.

Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Alex Muñoz, Milla (Lasso, 66’), Naranjo, Bermejo (Miérez, 77’), Nahuel, Carlos Ruiz, Aitor Sanz, Mazán, Malbasic (Dani Gómez, 69’).

Extremadura: Casto; Alex Díez, Fran Cruz, Granero, Caballo, Zarfino, Rocha, Cristian (Nono, 66’), Pastrana, Pinchi (Sergio Gil, 79’), Willy (Alex López, 71).