Está tranquilo. Se le siente feliz. Vuelve a casa. Raimundo Rosa, Rai, dirigió ayer su primer entrenamiento del Diocesano junto a Jorge Abuelo Sánchez, el tándem elegido para la segunda temporada en Tercera del conjunto colegial. «Es una aventura, un reto, estoy muy ilusionado», confesaba Rai horas antes de pisar el césped artificial de los campos Manuel Sánchez Delgado, donde 21 futbolistas se pusieron ayer a sus órdenes, dos de ellos a prueba. «No hay mucho que cambiar, la plantilla en un 80% es la misma que la temporada pasada». Con los refuerzos se ha aportado experiencia (Manolo, Adrián Calle y Valentín) y también juventud, con un par de ascensos desde el juvenil de División de Honor. Es la filosofía de este club, que Rai ha mamado y siente suya.

No está cerrada aún la plantilla. El Dioce busca al menos un delantero y Rai cuenta que les ha dicho a los jugadores que si hace falta, se vuelve a poner las botas y él se encarga de meter los goles. Es una broma, pero seguro que ganas no le faltan.

Rai ha hablado individualmente con todos los jugadores. También Jorge Abuelo, que confía en tenerlos como compañeros, pues su intención es, si lo permite la federación, seguir jugando. «Los conozco bien a todos», dice Rai, que ha compartido equipo con algunos de ellos y se ha enfrentado a otros.

Sabe que el listón está alto: el séptimo puesto del año pasado, pero no se arruga, «la clave será seguir siendo nosotros mismos», es decir, hacer un fútbol vistoso. Augura, eso sí, una Tercera más difícil, «con nueve o diez equipos con opciones de pelear por el play off». ¿Estará el Dioce entre ellos?.