La Vuelta a España dejó un buen recuerdo con el triunfo del kazajo Alexandre Vinokourov, superior en su duelo con Alejandro Valverde, y regaló tres semanas de buen ciclismo con emoción hasta el último día, aspectos que ayudan a recuperar la credibilidad de un deporte inmerso en las consecuencias del dopaje, las cuales deben ser sujeto de profundo análisis, sin caer en el olvido, a fin de salir del kilómetro cero hacia un futuro mejor.

La Vuelta tuvo todos los ingredientes para disfrutar del espectáculo del ciclismo en su máximo esplendor. Nombres ilustres del pelotón de apuntaron en los triunfos de etapa, el maillot oro tuvo seis dueños, y sobre todo, la figura de Valverde levantó de la siesta a los españoles en su lucha con Vinokourov. En definitiva, una carrera espectacular que colmó los deseos de los organizadores.