La Vuelta a España, que se inicia hoy en Málaga con una contrarreloj por equipos, respira un aire fresco, de completa felicidad, como si todo fuera un sueño, como si hubiese que empezar de nuevo, otra vez comenzar, aunque con buenas noticias. Será también una de las rondas más extremeñas de su historia, ya que durante tres días la caravana multicolor recorrerá la comunidad autónoma de sur a norte.
Los férreos controles antidopaje, que se practicaron a todos los participantes, han dado un resultado negativo. Nada de sospechas. Ningún despido apresurado. Todos podrán tomar mañana la salida en la contrarreloj por equipos que abre la competición en la ronda española, que presenta un cartel impresionante, al estilo del Tour, sin lugar a dudas uno de los mejores en toda la historia de la carrera.
Tristes precedentes
De hecho, en Málaga, si se exceptúa a Andreas Klöden y Oscar Freire, están todos los que pueden estar. No falta nadie porque, por desgracia, hay demasiados castigados, un exceso de tramposos, muchos pacientes del doctor Eufemiano Fuentes. La Vuelta de esta edición contará por primera vez desde 1999 con un ganador que no ha pasado por la consulta de este médico canario, porque Jan Ullrich (vencedor en 1999), Roberto Heras (ganador en el 2000, 2003, 2004 y desposeído del título del 2005 por dopaje), Angel Casero (2001) y Aitor González (2002) formaron parte de la lista de influencia de Fuentes. Por eso, al margen de la participación, ya es un tanto que se ha apuntado la Vuelta antes de que rueden las bicicletas. Ahora solo hace falta que no surja ningún alocado como Floyd Landis que se salte las normas y vuelva a echarlo todo a perder.
"Tenemos el mejor cartel de la historia. Esta Vuelta debe ser apasionante", era el mensaje de optimismo que enviaba ayer Víctor Cordero, director deportivo de la prueba. "Espero que veamos una Vuelta limpia, sin ningún positivo, con un podio de color español", repetía desde Madrid Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte. La mejor noticia será tener constancia de que el ciclista que el domingo 17 de septiembre se vista con el jersey dorado en el paseo de la Castellana de Madrid pueda conservar la prenda para mostrarla a sus nietos.
Del resto, con etapas de montaña desde el quinto día en La Covatilla, ya se encargarán los protagonistas de la talla de Oscar Pereiro, Alejandro Valverde, Denis Menchov, Alexandre Vinokurov o Carlos Sastre. Hoy empieza la fiesta. Ojalá sea una fiesta sobre dos ruedas.
