Las aguas de la ría de Vigo presentaban ayer un atractivo colorido de luz y sosiego, con sus viveros al fondo y los barcos plácidamente atracados en el puerto. Las de la Vuelta, en cambio, bajaban revueltas, enfurecidas, enfrentadas con la Unión Ciclista Internacional (UCI) como si un barco sin timonel y pilotado por corsarios tratara de asaltar la ronda española. Justo ahora cuando busca recuperar el prestigio perdido y ganarse la confianza de un aficionado desencantado, sin escándalos de dopaje y con un cartel de artistas muy aceptable pese a ausencias destacadas como la del ganador del Tour, Alberto Contador. Una Vuelta, con un trazado que simpatiza con la montaña, tan igualada que hace imprevisible lanzar un pronóstico.

La Vuelta 2007, que pisará territorio catalán el lunes 10 de septiembre, sale hoy de Vigo encabezada por algunas de las mejores figuras del momento: Oscar Pereiro (vencedor virtual del Tour 2006), Cadel Evans (segundo clasificado del Tour 2007), Carlos Sastre (cuarto en París), Damiano Cunego (vencedor del Giro 2004), Denis Menchov (ganador de la Vuelta 2005), Samuel Sánchez (la gran opción del Euskaltel), y promesas como David López e Igor Antón.

LOS PUERTOS La ronda española, en lo deportivo, ascenderá algunas de las cumbres más enamoradas con la prueba: Lagos de Covadonga (el próximo martes), Cerler (el domingo 9 de septiembre), Arcalís (lunes, día 10), Monachil (domingo, día 16) y Abantos (21 de septiembre) sin olvidar el duelo de contrarreloj en Zaragoza (el próximo sábado) y en Collado Villalba (a solo un día de Madrid).

Pero la Vuelta deberá enfrentarse con un doble enemigo: el dopaje (se han intentado poner todos los medios para que por fin haya un ganador sin sospecha) y la dirección de la UCI. En otro deporte sería impensable que al máximo dirigente mundial ni se le esperase y que, en cambio, atronaran voces de los organizadores de la Vuelta, respaldados ayer en Vigo por altos directivos del Tour, criticando a Pat McQuaid, el presidente de la federación internacional, por excluir a Alejandro Valverde --que prescinde de la ronda española para preparar el Mundial-- del campeonato de Stuttgart, acusándolo de figurar en la operación Puerto.

Ignacio Ayuso, presidente de la Vuelta, anunció ayer que si es necesario viajará a Stuttgart "de la mano de Valverde", mientras la federación española no está dispuesta a sancionarlo. McQuaid no se dejará ver hoy en Galicia. Sí lo hará Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

SIN CONTADOR Habría sido una locura que Alberto Contador afrontara dos supervueltas de forma consecutiva. Sería como haberlo condenado a la hoguera de forma precipitada. Sin embargo, el vencedor del Tour se dejará ver en alguna etapa mientras trata de clarificar su futuro. El Caisse d´Epargne de José Miguel Echávarri y Eusebio Unzué le mantiene abierta la puerta tras la retirada del Discovery.