La Vuelta se ha transformado en una carrera en la que la mayoría de las figuras que se han apuntado correrán el año que viene con un maillot distinto, aunque algunas de ellas, como los hermanos Andy y Frank Schleck, todavía no hayan querido desvelar el nombre de la empresa que los patrocinará en el 2011. Solo se sabe que estarán al frente de un proyecto con carácter estatal y patriótico, con Luxemburgo a las espaldas.

El Caisse d´Epargne, el equipo que heredó la estructura de los viejos Reynolds y Banesto, desaparece como patrocinador de ciclismo. Eusebio Unzué no encontró una empresa para continuar el proyecto iniciado por José Miguel Echávarri hasta principios de mes: Movistar. Esperará a Alejandro Valverde, que debe cumplir su discutida sanción durante el 2011, con la posibilidad de que se le reduzca unos meses, lo que seguramente le impedirá disputar el Tour, pero le permitirá apuntarse a la próxima Vuelta. Mientras tanto, Unzué ha comenzado a realizar fichajes. El ciclista catalán Xavi Tondo, con dos magníficas temporadas (llegó a ocupar la tercera plaza del Giro hasta que enfermó) será el jefe de filas del Movistar.

Carlos Sastre, por su parte, se ha comprometido con otra gran marca que debutará en el pelotón mundial. Se trata de la empresa de moda Geox, que lo ha contratado como colíder del equipo. El vencedor del Tour 2010 tendrá que compartir los galones con Denis Menchov, que en la ronda española defiende por última vez los colores del Rabobank, el equipo holandés con el que ha ganado dos Vueltas, un Giro y con el que consiguió también en julio la tercera plaza de la ronda francesa.

A estos cambios, que al menos sirven para devolver la salud al pelotón mundial con la llegada de empresas nuevas, hay que sumar la presencia de Alberto Contador, que ya ha abandonado el Astana y que será el gran reclamo del Saxo Bank danés, a las órdenes de Bjarne Riis.