«Sabía que iba a volver a mi nivel, lo que desconocía era cuándo. Tengo mucha convicción, mucha confianza en mí mismo. Me cuido mucho y estaba seguro de que lo iba a conseguir y que iba a ser feliz otra vez, como está ocurriendo ahora». Quien así habla, Carlos Manuel Andújar García, ‘Carlos Andújar (Villagonzalo, 11 de abril de 1989), pasó por el peor momento de su vida futbolística el pasado año, cuando se vio literalmente «en el paro» tras una grave lesión en el Villanovense.

Afortunadamente para él y para su actual equipo, el Cacereño, Andújar vuelve a ser Andújar, el jugador desequilibrante que ha sido siempre, especialmente con los serones, pero antes también en el Arroyo en Segunda B. Y es que ni siquiera cuando firmó en el CPC (en el que estuvo con 19 años) el 15 de enero pasado, pudo estar bien realmente un encuentro completo. Siempre arrastraba alguna molestia, algún problema. Y por ello la campaña pasada no fue realmente él. «No podía ser el que quería», admite. Y es que se le acumularon problemas físicos propios del retorno a la rutina de entrenamientos y partidos tras una grave dolencia.

Sin embargo, todos los nubarrones han desaparecido y cambiado desde el amanecer de esta campaña. «Desde el primer día de entrenamiento me he encontrado muy bien». Salta a la vista: Andújar ha disputado todos los minutos con Julio Cobos en lo que va de liga, algo nada habitual para futbolistas de ataque como él.

Su exhibición ante el Azuaga, en la que hizo su primer tanto, confirmó todo lo que ya se estaba demostrando. «Carlos tiene que ser un jugador que marque diferencias en Tercera División», admitió Cobos tras el choque. Y tanto: el veloz extremo-media punta-centrocampista (está haciendo de todo) acumula ya también la friolera de seis asistencias a sus compañeros, una estadística nada baladí para jugadores de su perfil.

Andújar dice que el Cacereño no ha estado tan mal como se ha comentado al inicio. «Si examinamos muy bien los partidos, ha sido una cuestión de puntería», asegura. Ahora, normalizado el alto nivel de resultados positivos, dice que nunca perdió la fe en el equipo, incluso para aspirar a ser campeón, ni siquiera cuando iban 10 puntos detrás del Villanovense. «Sabíamos que el partido de Villanueva era un punto de inflexión y que si perdíamos 13 puntos es mucho, por mucho que sepamos que todos íbamos a fallar», añade este futbolista al que dolió la manera de salir del club serón por considerar que se debió tener otro trato hacia él, pero que ahora prefiere mirar hacia adelante.

El de Villagonzalo afirma que la liga está «muy abierta» y que el propio CPC, Villanovense, Coria (actual líder), Moralo o Extremadura B, «por lógica», nombrando también como alternativas como Jerez o Aceuchal, «que están muy bien», pueden pelear en la zona alta y que el Cacereño tiene que aspirar a ser campeón «porque, aunque sea difícil porque los otros campeones serán muy buenos también», el camino es menos complicado, por pura lógica.

De sus compañeros un matiz para Teto. «De todos los vestuarios en los que he estado, nunca he visto a un jugador con un mejor uno contra uno». Palabra de Carlos Andújar.