A más de uno, y de cien, todavía no se le han olvidado las históricas tardes sabatinas en el salón de actos de El Obrero Extremeño. Las citas semanales con el deporte de élite en un Almendralejo que aún no había soñado siquiera con explotar en otras especialidades, como el fútbol o el balonmano. Adelantado extremeño en Europa, el primer equipo que disputó una competición continental, aquel Obrero Extremeño de tenis de mesa, progenitor de este Almendralejo TM, escribió una de las páginas más gloriosas del deporte extremeño. Y parece que el heredero, desheredado toda la temporada por muchos de los que hoy se apresurarán a coger buen sitio para lucir palmito, quiere reverdecer laureles del pasado. No será tarea fácil. Ni antes, ni durante..., ni después de la liguilla de ascenso, que me conozco el infumable cuento de las subvenciones municipales y/o regionales. Pero tenemos tanta confianza en los Blas Núñez, Vova, Juan Pérez... Suerte.

*Periodista.