Aunque con dificultades, las cuentas parecían salir en el Cáceres hasta la tarde-noche de ayer, cuando en el horizonte se atisbaba (a diez días vista) la reaparición de Guille Corrales y con la decisión sobre Rolandas Jakstas también cercana. Pero oficialmente se conoció la mala noticia: habrá al menos un jugador menos hoy en la expedición extremeña hacia Barcelona, ya que Warren Ward sufre un ataque de lumbalgia y es ya seguro que ni se desplaza. Pero hay más: duda será el capitán, Luis Parejo. Si éste no se encuentra bien esta mañana, se subirán al autobús seis jugadores profesionales. El más difícil todavía, el no va más.

El equipo de Ñete Bohigas ha encadenado dos victorias consecutivas de prestigio (Palencia y Manresa) y, pese a los ocho jugadores de la primera plantilla en sus filas, caminaba en el territorio de la tranquilidad. El técnico emitía una sentencia por la mañana: «si conseguimos entrar en playoff será un éxito». Pero para ello ponía la condición de que no hubiera más bajas y que los dos ausentes volvieran a tiempo.

Ese sigue siendo el objetivo, con matices. Sin fichajes, al menos de momento, todo se podía aclarar en diez días, cuando pueda volver Corrales definitivamente («al menos su tobillo tiene forma humana ya», dijo el técnico gráficamente) y se conozca la evolución real de la lesión de Rolandas Jakstas. Con el lituano como principal incógnita, se tomará la decisión sobre el futuro en esa semana y media, tras pasar el partido de mañana, el de Palma el miércoles y el del Huesca el domingo.

¿Con cuántas victorias se conseguiría ese sueño? «El año pasado se lograron 14. El último que se metió fueron 16». Esa es la referencia. Si se termina con 10 jugadores, viene a decir Bohigas, con más o menos nitidez, hay posibilidades. Si no, pese a los últimos encuentros, será una misión imposible.

«El domingo será un partido durísimo», aseguraba y no dudaba en remarcar Bohigas, que había tenido una semana de trabajo con buenas noticias, como la recuperación total del renqueante Rakocevic o el descanso puntual de hombres sobrecargados de minutos como el veterano Sergio Pérez. Pero nadie esperaba lo de la noche.

Otro problema: hoy no podrá haber entrenamiento en Barcelona, ya que esperan 12-13 horas de autobús. Ni AVE ni avión. El Cáceres viaja el día anterior, pero por carretera.