Liderados por Stephen Curry, los Golden State Warriors remontaron una desventaja de 17 puntos de los Portland Trail Blazers y vencieron a domicilio 117-119 en la prórroga del cuarto partido de las finales de la Conferencia Oeste, que han cerrado a toda pastilla (4-0). De esta forma, jugarán la final de la NBA por quinta vez consecutiva.

El rival de los Warriors será el ganador de la final de la Conferencia Este que disputan los Bucks de Milwaukee contra los Raptors de Toronto, con ventaja de los primeros por 2-1.

Curry esta vez no solo fue el líder anotador, también en todas las facetas del juego al concluir el partido con un triple-doble de 37 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias.

La inspiración encestadora de Curry permitió a los Warriors remontar otra desventaja importante como sucedió en el tercer partido que estuvieron abajo 18 puntos en el marcador y otros 17 en el segundo, que jugaron en su campo del Oracle Arena.

También destacaron Draymond Green (con un triple-doble de 18 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias) y Klay Thompson (17 puntos y seis rebotes), que suplieron las ausencias de Kevin Durant y DeMarcus Cousins.

Para Portland, el base Damian Lillard, que jugó con una costilla separada, acabó con un doble-doble de 28 puntos y 12 asistencias que lo dejaron como el jugador más completo de los Trail Blazers. Pero no pudo conseguir la canasta con el último tiro de la prórroga, un intento de triple, que le hubiese dado la victoria a su equipo.

De esta manera, los de la Bahía de San Francisco son el primer equipo de la Conferencia Oeste que disputará cinco veces seguidas la final de la NBA y defenderá el título de bicampeón.