El técnico del Arsenal, Arsène Wenger, se encaró con Busacca tras la derrota del martes ante el Barcelona (3-1) para recriminarle su arbitraje. Segundos antes le había dicho a Guardiola: "Felicita al árbitro". La trifulca con el colegiado suizo continuó en el túnel de vestuarios, discusión a la que se unió Nasri. Las quejas pueden suponerles otro disgusto ya que la UEFA decidió ayer abrir un expediente al técnico y al delantero del Arsenal por "conducta inapropiada". El organismo anunció que ambos casos serán tratados el día 17 por el Comité de Control y Disciplina, encargado de fijar las sanciones.

Cesc Fàbregas tuvo mejor perder, a pesar de salir trasquilado en su primer partido con el Arsenal en el Camp Nou. "Es uno de los peores momentos de mi vida", confesó ayer en su Twitter el centrocampista, al que le seguía torturando la jugada en la que una frivolidad suya (un pase de tacón en el borde del área si mirar quién estaba detrás) propició el primer tanto del Barça. "Pido perdón a los aficionados, que han estado fantásticos", agregaba Cesc, que tuvo un mensaje para el Barça: "Gran equipo, mucha suerte cara al futuro".

El malestar de Fàbregas por su error en el gol tuvo su traslación a la prensa inglesa, que responsabilizó al capitán gunner por una frivolidad de fatales consecuencias. "El talismán del Arsenal, Cesc, abre la puerta al Barça", titulaba The Guardian , que también recriminaba al jugador que "acelerara su reaparición" sin estar en plenas condiciones físicas. "En el minuto 15 noté un pinchacito en el muslo y sabía que el partido había acabado para mí", admitió.