El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, dijo ayer que fue su decisión dejar marchar al Barcelona a Cesc, pero que el club londinense sobrevivirá a la ausencia del centrocampista español si se mantiene unido. "Hemos perdido a un jugador de primera clase mundial y lo sentimos, pero del Arsenal se han ido muchos buenos futbolistas y el club ha seguido adelante", afirmó el francés en rueda de prensa.

Wenger recordó que fue el deseo de Cesc de abandonar el club por el que fichó cuando tenía 16 años el que decidió la balanza a favor de su marcha del Arsenal, pero dijo que "la vida sigue". "Queremos demostrar que tenemos las ganas y la fortaleza necesarias para hacer frente a la situación", apuntó el técnico, que recordó que lucharon "para mantenerlo, pero hay que respetar los deseos del jugador". "Se fue porque estaba loco por jugar en el equipo de su ciudad natal, donde fue educado. Es muy difícil resistir eso", apuntó quien ha sido su mentor, que aludió además a la unidad para mantener "el espíritu de un club con 125 años de antigüedad".