El Real Madrid recibe esta noche (22.00, La 2) en el Santiago Bernabéu al Athletic, que le venció el año pasado 0-2, con el único objetivo de vencer para evitar que la crisis se instale en el club en la cuarta jornada de Liga, después de tres derrotas seguidas.

Tras la semana más complicada de Vanderlei Luxemburgo desde que llegó al conjunto madridista, con dos derrotas en Liga (Celta y Espanyol) y otra en Europa (Olympique de Lyon), al conjunto merengue sólo le vale una victoria contundente para pensar en el próximo encuentro.

El técnico blanco tiene hasta tres bajas muy importantes para este partido, Zinedine Zidane lesionado y los sancionados Sergio Ramos y Julio Baptista.

Es por eso que lo más destacado será la presencia, trece meses después de su fichaje, de Jonathan Woodgate en el once titular, quien debutará en partido oficial con la camiseta blanca en el centro de la defensa.

La única duda de Luxemburgo es Iván Helguera, quien hoy terminó el entrenamiento con dolores. En caso de no recuperarse, Francisco Pavón o Alvaro Mejía pugnarían por un puesto.

GRAVESEN Y GARCIA De ahí hacia adelante, con Gravesen y Pablo García como medios centros, el Real Madrid no cambiará su sistema, por lo que Beckham y Robinho formarán una primera línea ofensiva y Ronaldo y Raúl estarán más cerca del área.

Luxemburgo es consciente de que, tras una semana movida tras la polémica derrota en Montjuic, los aficionados madridistas esperan y desean una victoria para que los primeros de la Liga no se escapen.

El Athletic ha recuperado al lateral izquierdo titular de las dos primeras jornadas, Javi Casas, para el partido de mañana, de cara al cual el entrenador José Luis Mendilibar ha admitido que puede hacer cambios.

Además de la probable entrada de Casas, que tampoco es segura después del aceptable partido de su sustituto, Mari Lacruz, ante el Málaga, el técnico podría introducir variaciones en las posiciones de ataque. Quizá dé entrada desde el inicio a Tiko e incluso Fran Yeste puede ir al banquillo de los suplentes.