Con poco o ningún tiempo que perder, a menos de 20 días para que empiece la competición, Gerardo Martino ha abandonado todas las actividades protocolarias para centrarse en el fútbol. En la preparación del equipo. En la evolución del modelo adoptado por el Barça. "Nos ha dicho que no tiene ningún afán por cambiar nada, que viene a sumar", desveló Xavi, que aplaude la llegada de Martino, con sus ideas y su filosofía, pese a las dramáticas circunstancias que han provocado su fichaje.

La salida del balón desde atrás --una de las virtudes del Barça de los últimos años, acentuada desde la llegada de Guardiola-- y la presión adelantada sobre el rival --la mayor innovación desde el 2008-- han sido los primeros aspectos en los que ha incidido Martino. Habrá más; en todo caso, serán retoques. El técnico no emprenderá ninguna revolución. "Se le ve una persona humilde, dialogante y trabajadora", destacó Xavi, tras reconocer que el equipo había perdido "intensidad" en los últimos meses.

Lo que no ha perdido, aseguró el cerebro del Barça en el tercer día de trabajo "son las ganas de ganar". La alegría la va recuperando poco a poco tras asumir "uno de los peores golpes que hemos recibido" con la segunda recaída de Tito. Los futbolistas reciben noticias de su exentrenador con cuentagotas, mientras tratan de asimilar las nuevas ideas de Tata Martino. Ante él, todos quieren ganarse el puesto como si partieran de cero. Entre ellos está Sergi Roberto, cuya figura ha ganado enteros tras la marcha de Thiago Alcántara.

"Se adaptará pronto, el fútbol, hoy, es igual en todo el mundo", explicó Xavi, que atendió con una sonrisa la hipotética rivalidad que podría generase entre Neymar y Messi. "Los buenos futbolistas siempre se hacen mejores".