El entrenador del Cacereño, Ximo Mas, hizo una encendida defensa de su trabajo y del equipo en la rueda de prensa posterior al choque. «Ni yo ni el equipo nos merecemos esto», expresó el técnico en relación a las críticas desde la grada. En el tema puntual de los cambios, dijo que «no iba a cambiar el portero para meter a cuatro delanteros».

«Me duele muchísimo», subrayó el preparador levantino, que repitió también que «la afición es soberana» y que tiene derecho a enfadarse. Reconoció el entrenador que los problemas económicos pueden hacer mella en este final de temporada y alabó al director general, Luis Puebla, que esté haciendo «lo imposible» por solucionar todos los problemas. Del mismo modo, insistió en que este Cacereño puede conseguir el objetivo y dijo que «a lo mejor es lo que somos» para incidir en que no se pueda hacer más en cuanto a la mejora ante rivales tan cerrados en su campo.

Mientras, Ricardo Tapia, entrenador del Valdivia, ensalzó el trabajo de sus jugadores y predijo que el Don Benito sería campeón.