El caso de Xiscu Martínez (Ciutadella de Menorca, 1995) no es el primero, ni será el último. Debutó en Segunda División con el Zaragoza y ahora está en el Calamonte, decimotercer clasificado de Tercera. «Es complicado que en tres años pases de jugar en La Romareda con 20.000 personas a verte sin equipo en verano», confiesa. ¿Cuáles fueron las causas para ese bajón?

«Vi frustradas varias oportunidades para ir a Segunda B y el tiempo se agotaba. Cuando acabó el mercado tenía dos opciones: quedarme en casa a la espera de que algún equipo necesitara algún jugador en paro o bajar un escalón, jugar en Tercera y trabajar duro durante la temporada para dar dos pasos adelante», resume Xiscu. Y lo está cumpliendo en Calamonte. Lleva nueve dianas y es el buque insignia del equipo en este tramo de temporada.

Las puertas del fútbol de bronce se le cerraron. Los motivos fueron varios. «Venía de hacer una temporada regular, mi agente no hizo lo que debía hacer, quise esperar a algo que en ese momento no iba a llegar y, al final, por esperar algo mejor vi frustrado lo que ya podía tener atado. Sucesos normales para cualquier jugador, pero que nadie quiere vivir. Quizás las desafortunadas decisiones anteriores fueron claves para verme así», confiesa.

Una temporada bastante ajetreada para el extremo. Comenzó en el Villanovense, club que decidió abandonar en invierno. El Don Benito anunció su fichaje, pero Xiscu firmó finalmente por el filial del Málaga. Un quilombo que afectó también al jugador. «Por mí y por mi futuro, decidí que era la mejor opción. Irte de un sitio no es sencillo», rememora el jugador del Calamonte.

«Fueron unos días muy intensos con mi salida del Villanovense. Se ha especulado mucho sobre esto y siempre me he mantenido al margen, porque en el fútbol se habla mucho y a veces se sabe poco. Siempre les he deseado lo mejor y me fastidió mucho que bajase de categoría, tanto por el club como por todos mis excompañeros», expresa el atacante. De Villanueva de la Serena, a Don Benito, aunque solo por unas horas.

Fichaje express

«Este es otro tema del que nunca he hablado. Tanto Patri -exdirector deportivo del Don Benito en ese momento- como yo sabemos que mi deseo era jugar allí. Uno cree que está bien asesorado y que van a mirar y velar por sus intereses y uno siempre tiene que tomar decisiones con todas las consecuencias. Yo quería jugar en el Don Benito, pero me asesoraron irme a Málaga creyendo que sería una oportunidad para volver al fútbol profesional», expresa.

Unas formas que el propio jugador sabe que no fueron las correctas. «No puedo decirte que me arrepienta de haberme ido al Málaga, porque de todas las experiencias se aprenden, pero sí me arrepiento de cómo lo hice y yo al dar mi palabra al Don Benito la tenía que haber cumplido. Esa decisión y ese momento me afectó tanto mentalmente como deportivamente», admite.

Nueva mentalidad

Actualmente Xiscu vive en Don Benito con su pareja y el próximo domingo volverá a Villanueva de la Serena para medirse al Villanovense. Un duelo especial para él. «Tengo un bonito recuerdo de mi paso por allí, había muy buen grupo tanto dentro como fuera del campo. Siempre te quedas con lo positivo, fueron seis meses muy felices, me sentí querido y valorado», asegura.

Tras probar los sinsabores del fútbol, Xiscu está recuperando su mejor versión en el Calamonte. Un equipo que ya venció en la primera vuelta al Villanovense (2-1). «Estoy contento con lo que estoy consiguiendo, pero soy ambicioso y quiero más, quiero seguir creciendo tanto individualmente como en el ámbito colectivo», detalla el jugador rabúo. Un caramelo en invierno.

«Este invierno tuve varias ofertas y bastante interesantes de equipos de Tercera División punteros, que están en playoff para ascender, pero estoy feliz en Calamonte, quiero ayudar al máximo al equipo e intentar despuntar. A principio de temporada me comprometí con ellos y quiero terminar lo que empecé», se sincera.

El combinado serón vive un excelente momento, pero el Calamonte irá mañana a por la victoria. «Tenemos buen equipo, buenos futbolistas y daremos mucha guerra. El Villanovense tiene un equipazo y será complicado ganarles, pero lo vamos a intentar al máximo», desea Xiscu Martínez. Un jugador que vuelve a ilusionarse con el fútbol y que sigue en busca de su mejor nivel.