Ha llegado el comunicado por parte del club del famoso ERTE para los trabajadores del Cáceres Ciudad del Baloncesto. Esas cuatro siglas que se han puesto tan de moda últimamente y que todo el mundo habla de ellas a raíz del anuncio del estado de alarma, pues nosotros también hemos fichado por el ‘club de moda’. Era una posibilidad que estaba ahí y es algo totalmente lógico, ya que ahora mismo nos encontramos en una situación de inactividad total, sin poder competir ni entrenar y para salvaguardar la viabilidad del club han tenido que acogerse a ello.

Desde aquí quiero agradecer al club que desde el primer momento haya estado, y lo sigue estando, a nuestro lado; ayudándonos y pendientes de que todo estuviera yendo bien. Desde que todo esto comenzó, tal y como he comentado en ocasiones anteriores, el club ha estado tomando las medidas que creía convenientes, primero para mantener la salud de todos los integrantes de la primera plantilla como del resto de trabajadores y segundo tratando de facilitarnos todo lo que estuviera en sus manos para sobrellevar esta situación lo mejor posible.

Más allá del ERTE, lo que a mí personalmente me preocupa en sí es el hecho de estar en una situación tan delicada que no tenemos ni idea de hacia dónde van a ir los acontecimientos, cuánto durará todo esto y cuándo podremos empezar a hacer vida normal. Por supuesto que también me paso mucho tiempo pensando en si podremos acabar la liga o no, cuándo o cómo, pero, créanme, a día de hoy eso es algo secundario.

Nosotros, los deportistas, no somos intocables ni somos especiales y en este tipo de circunstancias es cuando se ve realmente que todos somos iguales. Sabíamos que cabía la posibilidad de que ocurriera, hay que asumirlo y aceptarlo con naturalidad, exactamente igual que lo habrán hecho la mayoría de trabajadores que se han visto afectados por el expediente de regulación temporal de empleo. Por supuesto que no podemos perder nunca la sonrisa y debemos buscar la felicidad en pequeñas cosas, que al fin y al cabo es el motor de nuestras vidas.

Indudablemente la salud está por encima de todo, protegernos unos a otros y salir de esta situación lo mejor posible. Una vez pase todo esto será cuando se empezarán a ver posibles fechas o diferentes modelos para acabar la competición, que es lo que objetivamente espero. Yo no entendería una cancelación total de la misma tras haber jugado seis meses de la temporada y que los resultados obtenidos no hayan valido para nada, es como haber perdido seis meses de tu vida. Sería muy duro para nosotros como deportistas que se tirara todo ese trabajo por la borda, además de estar faltando al compromiso social, jugando con la ilusión de nuestros aficionados que esta temporada estaban disfrutando muchísimo y habíamos avivado una llama que estaba un poco aletargada, sumando cada día más adeptos a nuestra causa.

Estoy seguro que llegarán momentos mejores, que lo que ahora son tímidas sonrisas o sonrisas forzadas, luego serán carcajadas, lágrimas de alegría y felicidad. Seamos pacientes, arrimemos un poquito el hombro cada uno e intentemos que lo que está siendo una grave crisis sanitaria no vaya en aumento y finalmente se convierta además en una crisis económica aún más grave.

#YoMeQuedoEnCasa.