El autocar del Real Madrid llegó al Camp Nou sin su técnico, Jose Mourinho, que decidió quedarse en el hotel Juan Carlos I de Barcelona, cerca del estadio azulgrana.

Debido a que el técnico estaba sancionado y no podía seguir el partido desde el banquillo, el Barça le tenía reservada una posición dentro del palco de honor, aunque también le facilitó otras ubicaciones en el campo. Sin embargo, el Madrid no dio su conformidad a ninguna de las posibilidades.

Mourinho prefirió quedarse en el hotel para ver el encuentro por televisión. Aunque tenía prohibido transmitir instrucciones de ninguna manera, algunas tomas televisivas hacían sospechar que se estuvo poniendo contacto con miembros del banquillo madridista. A uno de sus ayudantes se le vio consultando un ordenador portátil y el delegado, Chendo, atendió su teléfono móvil en al menos una ocasión.

La lluvia

Otro de los protagonistas del choque fue el aguacero que cayó antes y durante su disputa. El terreno de juego drenó bien el agua, pero algunas partes del estadio se quedaron sin luz. Sin embargo, el campo siempre estuvo iluminado.

Barcelona sufrió importantes retenciones de tráfico debido a las consecuencias de la tormenta que agravaron los habituales problemas de circulación en los aledaños del estadio. De hecho, algunos socios del Barcelona pusieron sus asientos a la venta en internet, ya que renunciaron a acercarse al estadio.

La lluvia no entorpeció la comida entre las dos directivas previa al choque en el restaurante ´The Mirror´. La relación entre ambos clubs se encuentra en un punto de antagonismo máximo, como consecuencia de una agotadora serie de cuatro partidos seguidos entre los dos máximos exponentes de la rivalidad en el fútbol español.

El almuerzo congregó a más de medio centenar de medios de comunicación y también a muchos curiosos que portaban camisetas azulgranas. Florentino Pérez fue recibido en medio de una sonora bronca, insultos y abucheos de todo tipo y grado. El menú estuvo compuesto por viera a la Parmentier, arroz "socarrat" con gambas y espardeñas, mero con calamares y pastel de limón.