Una inesperada derrota en casa frente al Levitec Huesca; profusión de lesiones --la última de ellas, la de Pol Olivier, todavía por diagnosticar--; debilidad extrema fuera de casa y algo de insistente ruido de fondo. Y, a pesar de todo eso, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad ha estado a punto de pasar toda la semana en puesto de playoff. Solo hubiese bastado que el propio Huesca hubiese perdido por un punto más en su visita al ICL Manresa.

Igualados siete equipos con un balance de 3-5, es el average general el que resuelve el orden. Y son los oscenses, con un global de -4, los que lideran al grupo en el noveno puesto por delante del Cáceres (-5), el Trapa Palencia (-16), el Leyma Coruña (-18), el Força Lleida (-24), el Barcelona Lassa B (-32) y el Tau Castelló (-71).

Como puede apreciarse, el atasco en la zona media de la clasificación de la LEB Oro es considerable. Solo hay tres por debajo de todos ellos: con 2-6, Iberostar Palma y Clavijo y, con 1-7, Rio Ourense Termal, que es el colista.

El respiro en el vestuario y en la propia grada del Multiusos es considerable. El triunfo del viernes frente al Leyma Coruña (80-61) permite encarar con un ánimo muy distinto el encuentro del próximo sábado en la pista del Unión Financiera Oviedo (18.30 horas). Los asturianos se han convertido en una de las grandes referencias de la competición durante los últimos años. Ahora son quintos con 5-3, pero esta temporada está pecando de una irregularidad de la que se intentará aprovechar el conjunto que dirige Ñete Bohigas.

Con esa tranquilidad, esta semana el técnico espera seguir cerrando frentes, con nuevas pruebas para evaluar el alcance de la lesión en el cuádriceps de Pol Olivier, que ya lleva casi un mes de baja. Por lo demás, otros jugadores avanzan en su adaptación y puesta en forma, empezando por Niko Rakocevic (14 puntos al Leyma Coruña).