Cuando Palomino Núñez señaló el final la fiesta azulina se adueñó de todos y cada uno de los rincones de Zafra. Primero hubo celebración en el estadio y se vio al presidente Martínez Doblas paseado a hombros por la afición. Antes, abrazos en un palco donde había consejeros, Manuel Amigo, directores generales, Martínez Dávila, jefes de servicio, José Luis Lucas, federativos, Pepe Macías, expresidentes, Pedro Nieto, y hasta el alcalde de Zafra y su concejal de Deportes, que no se han prodigado demasiado este año en esa ubicación.

Luego la fiesta continuó con el remojón de rigor en El Pilar del Duque, en plena avenida Antonio Chacón. Tras las caravanas de vehículos haciendo sonar sus bocinas se dio paso a una fiesta total que duró hasta altas horas de la madrugada.

LOS TECNICOS A esas horas, los técnicos ya habían comparecido ofreciendo las dos caras de la moneda. Feliz la de Angel Marcos, quien dijo que "el fútbol ha sido justo con el Díter. Nos ha devuelto la categoría que se nos arrebató injustamente hace un año". También dijo que el triunfo se debe "al enorme mérito que han tenido mis jugadores a lo largo de todo el año" y celebró la consecución de un éxito que llevaban persiguiendo toda la temporada.

José Luis Sepúlveda, por su parte, se mostraba muy triste ya que, según dijo, "el gran trabajo de mi equipo no se ha visto recompensando por una falta de definición en los últimos metros y por la gran actuación de Moisés". Consideró que habían hecho un partido "para merecer un resultado mucho mejor. Ha sido una gran desilusión quedarse rozando el ascenso".