Cada 6 de enero, año tras año, fieles a su cita, los Reyes Magos llegan por Navidad. En su inmensa saca, un buen puñado de peticiones, deseos y sueños de niños y mayores. Todos ellos desean ansiosos que se hagan realidad. Para muchos extremeños era un sueño poder tener en nuestras pistas a la Selección Española de Baloncesto. Este bonito sueño se va a cumplir en breve, esta misma noche en Badajoz y el domingo en Cáceres.

Pero yo me pregunto: ¿es realmente un sueño que la Selección Española de Baloncesto esté en Extremadura?. En mi opinión NO. Para mí, debería ser una tarea de promoción deportiva impulsada desde el propio estamento responsable de esa modalidad deportiva.

Tener acceso al deporte de élite en la sociedad del siglo XXI debería tener categoría de derecho. Ver al combinado nacional en Madrid o Barcelona o Málaga es una normalidad, quizás una normalidad demasiado cotidiana. Los deportistas de élite viven y pasean por sus calles, juegan cada semana.

Por el contrario en Extremadura es mucho menos frecuente poder disfrutar con ellos... ¿Tienen más derecho en Madrid o Barcelona , por dar dos nombres, para acoger a las selecciones deportivas españolas, con los mejores jugadores?

Esta visita ha creado una enorme expectación, pero no solamente en lo que se refiere a lo estrictamente deportivo.

Esta cita tiene añadida, además, una carga de papel cuché. Los profesionales del deporte conviven con ella debido a su popularidad y poder mediático. Seguro que su presencia va a llenar de satisfacción a todo el mundo, aficionados y menos aficionados al baloncesto.

En esta amable pero tensa espera hasta hoy viernes en Badajoz y el domingo en Cáceres los extremeños, entre tanto, compran sus rotuladores, libretas de autógrafos y la mayor tarjeta de memoria para sus cámaras digitales preparada para disparar mil y una fotografía, esperando el mate de Pau Gasol, la bomba de Juan Carlos Navarro, la habilidad de Raúl López, el carácter de Berni Rodríguez, el trabajo de Felipe Reyes, la espontaneidad de Rudy Fernández, el temple de José Manuel Calderón, la polivalencia de Carlos Jiménez, la velocidad de pensamiento y ejecución de Ricky Rubio, el orgullo de Marc Gasol, la capacidad para aparecer y sumar de Alex Mumbrú, el talento de Jorge Garbajosa y el debut de Sada, Claver y Juanjo Triguero, etcétera, etcétera.

Cuánta emoción, cuántas ganas de apoyar, cuánto trabajo realizado, cuánto esfuerzo económico para que todo salga bien desde la comunidad de Extremadura.

Los Reyes Magos siempre saben lo que necesitamos en cada momento. Los niños y mayores pedimos siempre lo mejor. Los que además somos padres, solemos recordar a nuestros hijos que dejen lo mejor para los que menos tienen.

Yo siempre confío en los Reyes Magos.