Marta Domínguez y Antonio Jiménez recurrieron a su mejor virtud, la garra, para meterse en la final mundialista de 3.000 metros y lavaron con su actuación el paso decepcionante de Yago Lamela por Budapest, adonde llegó con la etiqueta de subcampeón mundial de longitud.

Lamela, como le ocurrió en los Juegos Olímpicos de Sydney, fue eliminado en la calificación. Esta vez su mejor salto fue de 7,95 metros, una marca inexpresiva para sus posibilidades que le dejó a un centímetro de la final.

Marta Domínguez, por el contrario, proclamó a los cuatro vientos su ambicioso objetivo de triunfar tanto en invierno como en verano. Penti Jiménez y el leonés Sergio Gallardo también se ganaron un puesto en la final de 3.000 aunque el primero estuvo a punto de rodar por la pista y el segundo sintió en sus piernas el filo de los clavos.

Mayte Martínez superó la primera criba de 800 y anticipa "una final muy dura". España no estará representada en la final femenina de 1.500 tras el fracaso de Natalia Rodríguez. Tampoco las pertiguistas Dana Cervantes y Naroa Aguirre accedieron a su objetivo. David Canal sí estará en las semifinales de 400.