La primera etapa en línea de la Vuelta a España entre León y Burgos empezó con mucho nerviosismo para los dos ciclistas extremeños, aunque, desde luego, uno estaba mucho más contento que el otro debido al resultado final de la jornada. El líder de Quick Step-Davitamon, José Antonio Pecharromán, llegaba a la meta de Burgos perdiendo un minuto y 14 segundos, mientras que el corredor de Zafra Julián Sánchez Pimienta perdía 1:52. Sin embargo, el pequeño disgusto se compensaba con creces en su caso si se tiene en cuenta el trabajo realizado para el vencedor de la etapa, Alessandro Petacchi.

Cara y cruz

Al finalizar la carrera, Julián Sánchez Pimienta se mostraba muy satisfecho con el trabajo realizado, haciendo todo lo que precisaba Petacchi en cada momento para llegar al momento decisivo en las mejores condiciones para vencer. Estuvo durante toda la jornada colaborando con el resto de sus compañeros. Recompensa que al final la jornada se saldase con una importante victoria para el Fassa Bortolo, la primera de la ronda.

Sánchez Pimienta está contento, a pesar de que reconocía al final de la jornada no poder estar más arriba en la general, pero sus intenciones es dejar al ciclismo extremeño en lo más alto en lo que es su primera participación en la Vuelta.

Pecharromán --cacereño afincado en Ciudad Real y jefe de filas de su equipo-- también perdía tiempo. Sus datos negativos los achacaba a la lesión que sufrió a principios de temporada en una muñeca y la falta de competición que ha tenido en los últimos meses.

El corredor cacereño ve cómo su estado de forma no es el deseado y espera que con el transcurso de la competición pueda recuperar tiempo y estar entre los veinte mejores de la general. En su mente está ya prácticamente intentar ganar una etapa si los resultados en los días próximos días siguen siendo malos.

Por otro lado, Sánchez Pimienta ya está pensando en que hoy su equipo pueda volver a repertir triunfo, en esta ocasión en tierras sorianas y de nuevo con Alessandro Petacchi.