No habrá fichajes para el tramo final de temporada, pero para el Extremadura recuperar a Gio Zarfino será como algo casi más importante que un refuerzo. Porque recuperar a Zarfino no sólo implica un efectivo clave sobre el campo, sino es volver a tener dentro del césped más dosis de personalidad, coraje, sacrificio y ese plus de energía que sólo sabe imprimir el uruguayo en los momentos decisivos de partido.

Zarfino está de vuelta. Y está mejor que nunca. «Estoy contento por volver a hacer lo que uno ama y quiere. He trabajado muy duro y he seguido al pie de la letra las pautas de Dani Chamorro, Alberto Fernández y Fran Rosa». Y avisa: «no estuve encerrado dos meses de vacaciones. He estado haciendo un esfuerzo bárbaro para llegar de la mejor manera y con más ganas para salvar la categoría. Estoy mejor que antes».

Jugar a la velocidad de la locomotora uruguaya será esencial para las opciones de un club que respira optimismo. También él: «siempre tuve la suerte y capacidad de cumplir los objetivos de este club. Es lo que más deseo, eso y poder celebrarlo con nuestra gente».Y para ello, jugar lo antes posible. «Si es el 12, pues mejor. Estamos ya trabajando y lo que queremos ya es competir. Vamos a tener dos partidos por semana y será crucial manejar bien las cargas físicas y las emociones porque ambas cosas también van a jugar a favor y en contra».

El Extremadura volvió a entrenar ayer en la ciudad deportiva en grupos de 9 futbolistas. Trabajan tres grupos en franjas horarias diferenciadas para no coincidir sobre el campo, tal y como marca el protocolo.

Los pupilos de Manuel ya hacen ejercicios siempre con balón. Ayer, el gallego introdujo actividades técnico-tácticas como salidas de balón y llegadas al área con remate. Gao, que se recupera de una molestia en el gemelo; y David Rocha, con trabajo específico por su lesión de pubis, lo hicieron al margen.