Gio Zarfino, la locomotora de Montevideo, es más que un jugador en el Extremadura. En apenas dos temporadas, el todoterreno uruguayo se ha convertido en santo y seña de la afición y en piedra angular para el próximo proyecto del club en Segunda División, tal y como lo ha declarado el presidente azulgrana, Manuel Franganillo.

Zarfino no es uno más. No lo fue desde que pisó por primera vez Almendralejo y se impregnó de ese ADN azulgrana que enamora a todo aficionado del club. Vive en Almendralejo, se ha mezclado de lleno con la sociedad del pueblo, vive siempre sensibilizado por los más humildes y, además, se deja la piel en el campo. Este año, tanto sus números como sus actuaciones, no han pasado desapercibidos para nadie. Y menos para otros clubes que ven en el uruguayo ese ‘Box to Box’ que tanto gusta tener en la plantilla del club extremeño.

Ayer, al uruguayo le preguntaron por su futuro, que tanto está dando que hablar: «no voy a andar mintiendo, ya me conocéis. La única oferta en firme que tengo es del extranjero y yo no quiero irme de España. En España sabemos que hay cosas, pero el club quiere contar conmigo y llegar a un acuerdo estaría bien para todos. Ya sabemos que esto es fútbol y si llega una oferta que está bien para todos habría que verla, pero tengo que decir que aquí me siento como en casa», declaró Zarfino.

El charrúa tiene una oferta importante de un club mexicano, aunque su perfecta sintonía en Almendralejo y España le hacer decantarse primero por seguir en el país. Aquí también tiene interés de clubes, incluso se habló de un posible interés del Getafe, aunque sin ofertas en firme.

Zarfino tiene tres años más de contrato con el Extremadura. El club podría renegociar su contrato para convencerle y que sea esa piedra angular clave del próximo proyecto. La cláusula de Zarfino podría rondar los dos millones de euros.

Después de su comparencia de ayer ante los medios, las redes sociales se inundaron de mensajes para pedirle a Zarfino que se quede en Almendralejo. Es casi una relación de amor intenso la que vive a diario el jugador con la grada. La afición azulgrana ve en Zarfino ese futbolista aguerrido, luchador y apasionado que tanto gusta en Almendralejo.

No lo ha pasado bien durante los últimos días el de Montevideo con la pérdida de Reyes. Su lado más religioso le ha hecho pensar mucho en estos días e, incluso, rompió a llorar en el minuto de silencio guardado en el Carranza de Cádiz: «estamos deseando que termine la temporada ya cuanto antes para que cuando volvamos en julio, lo hagamos de la mejor manera». De ahí, se deduce, que Zarfino piensa en azulgrana.