Que el Zenit consiguiera clasificarse para la final de la Copa de la UEFA podía esperarse o no, pero la amplia goleada que le endosó al Bayern Munich (4-0) en el partido de vuelta era practicamente impensable. Con este resultado tan abultado, el conjunto de San Petesburgo alcanza la final del torneo continental y se medirá al Glasgow Rangers, que se deshizo de la Fiorentina en una eliminatoria mucho más igualada y que se resolvió en la tanda de penaltis tras acabar 0-0.
El equipo bávaro fue un juguete en manos del Zenit, que es entrenado desde la temporada pasada por el holandés Dick Advocaat. El Bayern aguantó cuatro minutos, los que tardó Pogrebniak en batir de falta directa a Kahn, que hizo la estatua (m.4). En este momento, poco podía imaginar el mítico guardameta encajaría cuatro goles en su último partido internacional. Los alemanes intentaron nivelar el marcador, pero todas sus intentonas se reducían a centros a la olla con destino al italiano Luca Toni. Zyrianov, Fayzulin y Pogrebniak fulminaron a los alemanes.
Ni la Fiorentina ni el Glasgow Rangers fueron capaces de ver puerta en los 180 minutos de la eliminatoria, ni en los 30 de la prórroga, así que decidieron los penaltis.
