Zinedine Zidane, centrocampista del Real Madrid, es la principal novedad en la convocatoria del conjunto blanco para el encuentro contra el Roma en la Liga de Campeones, en un encuentro entre dos conjuntos en problemas de juego y resultados en el comienzo de temporada.

Mariano García Remón, entrenador del Real Madrid, saldrá con toda su artillería para este encuentro, que considera una final, ya que tras la derrota contra el Bayer Leverkusen en la primera jornada está en juego quedar prácticamente descartado para la segunda fase. La principal novedad en la convocatoria es la vuelta de Zidane tras superar la lesión en el hombro que sufrió hace diez días. El francés es esperado con ganas por su técnico tras el mal juego desplegado en los últimos dos encuentros.

Otros dos que entraron en la convocatoria son los ingleses David Beckham, tras un proceso febril que ha arrastrado desde el fin de semana, y Michael Owen, ya recuperado de las molestias musculares que le impidieron viajar a Bilbao. Todo hace indicar que el técnico blanco alineará a su once de gala en la vuelta al Santiago Bernabéu de Roberto Carlos, tras ser silbado durante todo el encuentro contra el Osasuna el pasado martes.

La presencia del brasileño en el once titular es segura, ya que incluso García Remón aseguró que el defensa quiere ser el mejor jugador del encuentro.

PROBLEMAS ROMANOS Mientras, un Roma inmerso en mil y un problemas, el último de ellos la dimisión del técnico alemán Rudi Voeller --Ezio Sella dirigirá al equipo-- afronta un partido para un equipo romanista que se fía en el renacer de su estrella y capitán Francesco Totti, que cumplió ayer 28 años. Y en el Roma todos esperan que hoy ante el Real Madrid se auto-regale con un gran partido y el equipo empiece a remontar vuelo.

Y es que el madridista estadio Santiago Bernabéu le trae buenas sensaciones al Pupone (en la jerga romana, el niño mimado), pues en él triunfó y logró el tanto del triunfo de su equipo en la anterior visita europea (30-10-2002). Y en él ha soñado desde niño con jugar luciendo la camiseta del Real Madrid.

Totti ahora, tras unos meses de eclipse futbolístico y de notoriedad sólo por actos poco deportivos (escupió al danés Poulsen en la Eurocopa´2004), se ve en la obligación de mostrar su valor y de conducir al Roma.

No será fácil, pues el equipo está a la deriva (1 triunfo, 1 empate y tres derrotas en partidos oficiales), lleno de problemas internos, como lo ha reafirmado la dimisión de Voeller. Pero el Roma precisa, al menos, puntuar en Madrid para seguir con alguna opción de mantenerse en Europa y también se sabe que el rival no está mucho mejor, por lo que se confía en aprovechar el posible nerviosismo local.