El Deportivo de La Coruña tratará de sumar hoy ante el Real Madrid (22.00, La 2), en Riazor, un triunfo que sirva como punto de inflexión a la errática trayectoria de los blanquiazules en este inicio de temporada, en el que los gallegos ya acumulan seis jornadas sin conocer la victoria. Por parte del Madrid, una de cal y otra de arena: el francés Zidane será baja tras sentir molestias después de entrenarse ayer y el inglés David Beckham sí podrá jugar tras anularle el Comité de Competición la tarjeta roja que le enseñaron ante el Valencia.

La plantilla del conjunto deportivista se conjuró tras la derrota en Anoeta frente a la Real Sociedad (2-0) para enderezar el rumbo en la Liga y, para ello, nada mejor que hacerlo ante un rival como el conjunto madrileño.

Después de la sesión de reflexión y análisis que afrontó el plantel blanquiazul el lunes, el capitán del equipo, Lionel Scaloni, aseguró que se ven con confianza para salir del embrollo en que se han metido en las últimas jornadas, pero lo cierto es que un traspié ante los de Vanderlei Luxemburgo complicaría el panorama.

HISTORIA EN CONTRA Con todo el equipo coruñés se enfrenta a un rival propicio para fortalecer el pulso ya que el Real Madrid no sabe lo que es ganar en Riazor desde la temporada 1991-92, la primera del Deportivo en la máxima categoría del fútbol español tras su último ascenso, y únicamente ha conseguido cinco puntos en trece visitas.

El Real Madrid viaja a La Coruña para desafiar a la historia, que señala que no gana en Riazor desde 1992, y a la plaga de bajas que le hace desplazarse sin Míchel Salgado, Zidane, Baptista y Ronaldo por lesión, Gravesen por sanción y Beckham esperando la decisión del comité de competición.

Los problemas se acumulan para Vanderlei Luxemburgo, aunque a última hora se confirmó que Beckham puede jugar, no así Gravessen. Pero la enfermería está repleta. A Míchel Salgado, Baptista y Ronaldo se ha sumado Zidane, con pubalgia.

Sin Beckham, Luxemburgo hubiera cambiado todo: la principal novedad sería la presencia de Iván Helguera en el centro del campo para formar doble pivote con Pablo García. Delante de ellos habrá una línea de tres formada por Guti, Raúl y Robinho, con la probable oportunidad para el canterano Soldado.