Aún sin un buen resultado, todavía sin debutar y con la temporada competitivamente finiquitada, Zidane ha inundado de sosiego y optimismo al madridismo, comenzando por un Isco que se ha quedado fuera de la selección, pero al que le ha cambiado la vida en el Madrid: “Yo voy a contar con Isco y con todos los demás”, respondió a la primera pregunta que sobrevolaba sobre el malagueño, al que no mencionó la cuestión pero si la respuesta, todo lo contrario que en los meses de Solari. “Nada de expediente, vamos a jugar al fútbol y ya está”, resolvió más tarde el último problema de la vieja vida del atacante.

“Veo al equipo con ganas. Estoy encantado y emocionado, como el primer día. Tengo muchas ganas de volver al banquillo”, dijo Zidane entre infinidad de mensajes conciliadores e ilusionantes, focalizado en alejar la atención de un futuro alentador para el madridismo, frente a un presente deprimente: “No voy a decir ahora que vamos a ganar La Liga, lo que tenemos que hacer es ganar todos los partidos posibles y creer hasta el final. Los jugadores tienen que pensar en acabar bien la temporada, no en quién se va a quedar y quién se va a ir. Ya veremos qué pasará, pero yo no estoy aquí para hacer una lista de altas y bajas”, dijo sin mucho convencimiento un Zidane llamado a dirigir las operaciones, no solo estrictamente deportivas, del Madrid 19-20.

NADA DE FICHAJES

Mientras Europa miraba al sorteo de cuartos de final de la Liga de Campeones, el francés regresaba a la sala de prensa de Valdebebas antes de un partido de Liga, este sábado ante el Celta (16.15 horas) para recuperar viejas costumbres, comenzando por evitar, al contrario que su presidente Florentino Pérez, hablar de jugadores que pertenecen a otro club, sobre todo de los jugadores del PSG Neymar y Mbappe. “No es el momento de hablar de eso”, repitió varias veces el francés.

Para su segundo debut en el banquillo blanco, Zidane tiene las bajas de los lesionados Llorente, Carvajal y Lucas Vázquez, y del sancionado Casemiro, lo que le abre las puertas del once a Isco, la primera de las once pruebas que le quedan al técnico francés para confeccionar la lista de futbolistas para el próximo proyecto blanco.