Muchos son los enemigos de los ciclistas. La profesión de corredor es hoy una tarea complicada. La Vuelta, por una causa u otra, no ha encontrado hasta ahora etapas de calma. Ayer no fue la excepción. Cuando se esperaba que la jornada se resolviera al esprint, ya en Asturias, Haimar Zubeldia, quinto clasificado del último Tour de Francia, impactó contra un cono y se dio un porrazo tremendo en el hombro. Adiós a la general, aunque hoy hará el esfuerzo de tomar la salida.

El primer día Damiano Cunego, ganador del Giro 2004, se fue al suelo y el domingo le tocó el turno a Oscar Pereiro, quien ya se ha mentalizado de que terminará la Vuelta sin saber si Floyd Landis es castigado o no por las autoridades estadounidenses. Todo es fruto del caos que domina las altas esferas del ciclismo mundial. Hace más de un año que dio positivo en el Tour y aún no se ha dictado sentencia. Increíble, pero cierto.

FREIRE SIGUE LIDER La Vuelta, al menos, está siendo gratificada por su esfuerzo con triunfos de solera. La primera etapa se la llevó Daniele Bennati, el mismo que se anotó dos victorias en el Tour, la última en los Campos Elíseos. El domingo los honores le correspondieron a Oscar Freire, que hoy llegará a los Lagos de Covadonga vestido de dorado.

La fortuna sonrió a Bettini, el campeón del mundo, quien curiosamente no se percató --al menos eso dijo-- de que Freire se disponía a adelantarlo cerca de las vallas. "Se fue cerrando o las vallas se acercaron a mí. No pude pasar", dijo el cántabro.

La situación no la pudo contemplar Zubeldia. Perdió 11 minutos. Su accidente fue estremecedor. Unos conos protegían los cables que fijaban la pancarta de 20 kilómetros a meta. Un corredor desplazó uno de ellos. Zubeldia ni lo vio. Quedó aturdido. Luego se levantó. No podía mover el hombro izquierdo. En la meta le tuvieron que ayudar a bajar de la bici y sujetándose el brazo subió a la ambulancia.

Freire ya había descendido del podio con su jersey dorado, una prenda que este año ha recuperado la confianza de los patrocinadores. En el 2006, el mismo día que iba a cerrarse el acuerdo con una "importante empresa española", según la definición de los organizadores, se conoció el positivo de Landis. Los empresarios se echaron atrás. El jersey dorado fue decorado con los logotipos de TVE (titular de los imágenes) y Antena 3 (propietaria de Unipublic, organizadora).

"El año pasado salimos como pudimos. Ahora, al menos, han entrado siete nuevas marcas comerciales. Tenemos 30. Afortunadamente la prueba será rentable", celebró Víctor Cordero, director general.