Cerca de 1,3 millones de trabajadores alemanes tienen que recurrir a subsidios sociales adicionales, pese a trabajar a jornada completa, dado que sus sueldos no alcanzan para vivir, según informaciones del diario 'Süddeustche Zeitung'. De acuerdo con ese medio, especialmente afectados por esa situación son los solteros, con sueldos por encima de los 800 euros al mes y que perciben, adicionalmente a ese salario, la denominada ayuda Hartz IV para redondear esos ingresos.

El rotativo de Múnich se remite a datos internos del departamento federal de Empleo, según los cuales el número de ciudadanos en esa situación ha aumentado de manera continuada en los últimos años. En lo que respecta a los solteros, el aumento se cifra en un 38%, para el periodo entre 2009 y 2012.

Estas informaciones coinciden con el debate en Alemania alrededor de la implantación de un salario mínimo interprofesional, cuestión que hasta ahora ha rechazado el Gobierno de Angela Merkel y que se ha convertido en caballo de batalla de la oposición para las generales del próximo septiembre.

Hasta el pasado año, quienes cobraban por debajo de 800 euros bruto mensuales podían acceder a dicha ayudas sociales adicionales, barrera que este año subió a 850 euros. Estadísticas recientes situaban en unos ocho millones de personas el número de trabajadores en Alemania que percibían salarios mínimos, sea con empleos a jornada completa o por trabajar en régimen de los llamados minijobs, es decir, hasta 400 euros al mes por un máximo de 40 horas mensuales.

La creciente brecha social y la precarización del mercado laboral son asimismo motivo de debate recurrente en Alemania. Recientemente, la Comisión Europea alertó al Gobierno de Merkel acerca de los efectos a medio y largo plazo en la economía alemana, y especialmente en el consumo interno, del bajo nivel de los salarios en el país. Los sectores más afectados por esa situación son la gastronomía, la sanidad y los servicios sociales.