El Estado se ahorrará unos 1.500 millones con una nueva rebaja del precio de los medicamentos que se suma a otra por un importe de 2.000 millones aprobada en marzo. Además de pagar menos a las farmacéuticas, el Gobierno pondrá en marcha un sistema nuevo para ajustar mejor las dosis a las necesidades de los tratamientos para evitar el desajuste actual que suele provocar un sobrante. La factura farmacéutica ascendió a 17.000 millones en el 2009, lo que supone el 32% de todo el gasto sanitario frente a la media del 25% en la Unión Europea. El sector ha advertido de que el plan pondrá en peligro un tercio de las empresas y 5.000 empleos.