La bolsa española bajó ayer el 1,07% y concluyó la sesión cerca de los 11.700 puntos, afectada nuevamente por la recogida de beneficios en los mercados internacionales. En este contexto, el principal índice de la bolsa española, el Ibex 35, bajó 126,90 puntos, hasta 11.719,30 puntos, lo que le aleja del récord de los 12.000 puntos. En la semana acumula una bajada del 1,24%, en tanto que las ganancias anuales se reducen al 27,44%. El mantenimiento de los precios de producción en Alemania no condicionó a la bolsa, ni las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, que aseguró que retirará la liquidez cuando se vea comprometida la estabilidad de precios.

Tampoco pesó mucho en la caída que el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijera que la recuperación será lenta. El comienzo de la jornada a la baja en Wall Street impidió definitivamente la recuperación de la bolsa española, que consolidó las ventas y, por tanto, el retroceso.

Todos los grandes valores del principal indicador bursátil español bajaron: el Banco Santander perdió el 1,51%; el BBVA, el 1,36%; Telefónica, el 1,34%; Repsol, el 0,84%, e Iberdrola, el 0,47%.

La mayor caída del Ibex correspondió a OHL, que se dejó en el camino el 3,34%. Le siguió Gamesa, que cedió el 2,8%, mientras que Banco Popular descendió el 1,84%. Siete empresas del Ibex cerraron la última jornada semanal con ganancias, que presidió Endesa, con un alza del 1,64%, en tanto que Enagás avanzó el 1,43%, y Ferrovial, el 0,75%.

En el mercado continuo, destacó la bajada del 3,86% de Cie Automotive, mientras que Sotogrande lideró las subidas con un alza del 9,4%. La rentabilidad de la deuda española a largo plazo se mantuvo en el 3,82%, mientras que el efectivo negociado se situó en 5.480 millones, de los que algo más de 2.000 millones procedieron de operaciones efectuadas por inversores institucionales.