Y a la número 14 se impuso la recogida de beneficios. La bolsa española acabó la semana y un periodo de subidas histórico con un retroceso del 1,84%, hasta los 7.927,60 puntos, por debajo de la cota psicológica de los 8.000 puntos. Ahora todos los inversores se preguntan si seguirá a lo largo de la semana que viene la racha de ascensos o si estamos solamente frente a un rebote técnico en unos mercados que llevaban meses de duros castigos.

El Ibex encadenó 13 sesiones consecutivas de alzas, un hito jamás alcanzado en la historia del índice selectivo español. Para hallar un hecho similar hay que remontarse a los meses de julio y agosto de 1989, cuando la Bolsa de Madrid vivió 17 jornadas de subidas consecutivas. En esa ocasión, el cómputo total del rebote apenas alcanzó el 6% (ninguna sesión repuntó más del 0,7%), mientras que en la escalada actual el Ibex ha logrado un ascenso total a lo largo del periodo del 18,5%.

El castigado sector financiero, cuyos valores han registrado desplomes considerables, ha sido el motor de este vigoroso rebote bursátil. En España, las mayores alzas del Ibex 35 fueron para el defenestrado Banco Popular, que ha conseguido recuperar el 48,2%. Por su parte, el BBVA repuntó el 40%; el Santander, el 38%; y el Sabadell, el 30,8%, a lo largo de esta larga etapa de subidas.

La actuación de la banca, víctima durante muchos meses, sirvió de acicate al resto de valores del parquet. Las constructoras como Sacyr Vallehermoso y Acciona repuntaron de forma prácticamente desconocida en el actual entorno de crisis. Las energéticas, lideradas por Iberdrola y Gamesa, también rebotaron de manera generosa.

En la sesión de ayer en la bolsa española, todos los grandes valores experimentaron bajadas como consecuencia de la recogida de beneficios por parte de los inversores. De esta forma, Iberdrola cedió el 3,55%; el BBVA, el 3,36%; el Banco Santander, el 3,26%; Telefónica, el 1,64%; y Repsol, el 1,14%.