La crisis económica está afectando con gran contundencia a los autónomos extranjeros, cuyo número descendió el 7,8% en los seis primeros meses del año, un porcentaje que triplica la desaparición de autónomos en el conjunto de España, que fue del 2,6%. Así se desprende de un estudio publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que revela que casi 17.465 trabajadores foráneos por cuenta propia dejaron de serlo entre enero y junio, lo que además representa el 20% del total de autónomos perdidos en ese período.

Baleares fue la única comunidad que registró en los seis primeros meses del año un crecimiento de autónomos extranjeros, con una subida del 6,6%. Casi 6 de cada 10 autónomos extranjeros pertenecen a algún estado integrado en la Unión Europea.