El sector extremeño del corcho se encuentra inmerso en una crisis, que será analizada en las jornadas que se celebran hoy en San Vicente de Alcántara, dado que productores e industrias afrontan una nueva campaña cuando aún tienen por vender el 20% de la producción anterior, según el director del Instituto del Corcho (Iprocor), Miguel Elena, y el alcalde de San Vicente, Gabriel Mayoral. Esta localidad cuenta con 65 de las 80 empresas del sector que hay en la región con unos mil empleos directos, unos 900 temporales y otro millar indirectos.

Tanto Elena como el presidente de la asociación de empresarios de San Vicente, Higinio Rodríguez, y el representante de UGT, Miguel Angel Rubio, destacaron la importancia de este sector, a pesar de que no tenga una gran dimensión, debido a que "mantiene el equilibrio de la dehesa y la sierra, es un producto natural que contribuye al desarrollo sostenible y no requiere la tala de árboles".

El director de Iprocor señaló que la crisis del sector se debe a varios factores, como que tenga como salida, en un 85% de la producción, el tapón para botellas de vino, el alto precio frente a productos de plástico y la falta de nuevos mercados.

Miguel Elena propone que se cuente como socios con los ambientalistas que protegen la dehesa; los agentes de I+D y equipos de investigadores; y el colectivo del vino, para conseguir que se informe en la etiqueta del tipo de tapón que lleva, y emitir un mensaje favorable al corcho en los medios de comunicación.

Otro factor que influye es que el vecino Portugal tiene 250.000 hectáreas más de alcornoques que Extremadura, y éste también tiene problemas para dar salida al producto.