Cerca de 3.000 acaudalados inversores y propietarios presentaron el domingo una demanda colectiva, ante un tribunal de distrito en Boise (Idaho), contra Credit Suisse y la firma inmobiliaria neoyorquina Cushman & Wakefield. Les acusan de organizar una "amplia conspiración" para hacerse con cuatro complejos de lujo, en Montana, Nevada, Idaho y las Bahamas, en los que les ayudaron a invertir.

Según la demanda, que el juez debe aún decidir si acepta, el banco y la compañía inflaron artificialmente el valor de los cuatro proyectos. Tanto Credit Suisse como Cushman & Wakefield han desestimado la demanda, que busca casi 16.700 millones de euros en concepto de daños.