El 46% de los convenios colectivos han congelado o suprimido el plus de antigüedad, según un estudio de la patronal CEOE. La causa fundamental de este cambio es la presión de los empresarios, que consideran los trienios como "el plus no productivo por excelencia" y prefieren introducir cláusulas para pagar a los trabajadores en función del rendimiento.

Según la última encuesta de negociación colectiva de la CEOE referida al 2002, el 28% de los convenios han congelado la antigüedad, y el 18% de los acuerdos la ha suprimido. Los efectos del cambio iniciado en 1994, cuando la reforma laboral abrió la posibilidad de negociar el complemento, se aprecian más en los convenios sectoriales. El 58% de estos pactos han perdido el sistema tradicional de remuneración.

En el 34% de los convenios sectoriales, el complemento de antigüedad se ha congelado y en el 24% se ha suprimido. En el 27% de estos últimos, la supresión sólo afecta a los trabajadores que se incorporan a la empresa, sin que apenas se recojan fórmulas compensatorias.

"SUPRESION PROGRESIVA"

La resistencia de los trabajadores a la pérdida de la antigüedad es mayor en los convenios de empresa, en los que el plus se ha congelado en el 16% de los acuerdos y se ha suprimido en el 5%. La conclusión de la CEOE es que existe una "tendencia consolidada de supresión progresiva" del complemento salarial.

El secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, considera que los complementos de antigüedad han dejado de ser un tema tabú en la negociación colectiva desde la reforma de 1994.

Las centrales sindicales admiten que se busquen fórmulas compensatorias siempre que no constituyan una pérdida de derechos para el trabajador, no se limiten a un simple ahorro para el empresario y beneficien al conjunto de los trabajadores. La fórmula más empleada es sustituir la antigüedad por planes complementarios de pensiones.

La pérdida salarial provoca el rechazo de los trabajadores en los que los trienios tienen mayor peso en el sueldo. En algunas empresas se pacta la conversión en un complemento personal exclusivo de los trabajadores que ya tenían la antigüedad.

La precariedad laboral y la rotación de los trabajadores de empresa en empresa o dentro de la misma también influye en un recorte del derecho al cobro de la antigüedad, según Xavier Juanto, del sindicato UGT. La patronal, por su parte, destaca el avance de las retribuciones variables en la estructura salarial. En el 42% de los convenios de empresa que ha estudiado la patronal CEOE aparecen complementos salariales que están vinculados a la consecución de los objetivos marcados o a la productividad.

Los empresarios también admiten que, fruto de las demandas sindicales, cada vez existen más convenios de sector (el 26% de los analizados) en los que se ha establecido un salario mínimo para las empresas.

REDUCCION DE JORNADA

La reducción de la jornada avanza a un ritmo lento y oculto para la estadística, según CCOO y UGT. El tiempo de trabajo anual apenas ha disminuido cinco o seis horas. En el 2002 fueron 1.763 horas. En muchas empresas, los empleados disponen de dos o tres días de asuntos propios que no se justifican y que no se reflejan, según Juan Manuel Tapia, de CCOO.

Los últimos avances hacia las 35 horas semanales se han dado en las empresas de limpieza viaria, coincidiendo con un cambio de organización del trabajo y la progresiva mecanización de la recogida de basura.