La mayoría de la sociedad, el 57 %, considera que las inyecciones de dinero público no contribuyen a sanear las entidades financieras y más del 67 % critica la labor de supervisión del Banco de España, según un estudio financiado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). Esa amplia mayoría cree que el supervisor faltó a su deber de vigilancia y previsión, permitiendo que las entidades se endeudaran en exceso, tal y como recogen las conclusiones del libro "Alerta y desconfiada: la sociedad española ante la crisis", presentado hoy. Pero casi todos, un 83 %, achaca a los dirigentes de las propias entidades falta de prudencia en la concesión de créditos y confían poco en su capacidad para hacer frente a la crisis. Sobre el crédito, una mayoría (64 %) de los que creen que se están concediendo pocos apunta a razones que tienen que ver con decisiones de las propias entidades. El estudio se basa en los datos de dos encuestas, hechas en septiembre/octubre de 2009 y octubre de 2010, a 807 y 811 personas de entre 18 y 75 años en toda España, incluidas Canarias y Baleares. En cuanto a la situación económica, casi seis de cada diez encuestados piensa que las cosas en España van por un camino equivocado, si bien se muestran optimistas al prever que en 4,8 años el paro se habrá reducido y se acercará al 11 %, nivel previo a la crisis. Casi ocho de cada diez consultados están en desacuerdo en cómo afronta la crisis el Gobierno, el mismo Ejecutivo que para el 75 % de la sociedad informó tarde de ella. Sin embargo, sólo una cuarta parte de la sociedad cree que el PP lo haría mejor, porque cerca del 60 % piensa que ni el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ni el líder de la oposición, Mariano Rajoy, saben de lo que hablan cuando se pronuncian sobre la crisis y la situación económica. Respecto a la reducción del déficit público, más de tres de cada cuatro lo consideran un tema "prioritario", pero no parecen muy dispuestos a hacer sacrificios. En este sentido, siete de cada diez apoyan la reducción del gasto en personal de las administraciones públicas, pero no aprueban reducir la inversión en infraestructuras (un 35 %), recortar el gasto social (un 29 %) o aumentar los impuestos (un 20 %). También resulta interesante, según destaca Funcas, que hasta el 84 % esté de acuerdo con que la Unión Europea ejerza "cierto control" sobre el presupuesto público de un país que no sea capaz de recortar su déficit público en "un tiempo razonable". De cara al futuro, son muchos, el 85 %, los que están de acuerdo en hacer un gran esfuerzo para mejorar la capacidad de España de fabricar productos de alta tecnología, después de que más de nueve de cada diez encuestados hayan considerado que en la última década el peso de la construcción fue "excesivo".