Los 3.200 empleados de Nissan Motor Ibérica han dado su apoyo mayoritario al plan de congelación salarial que exige la compañía para adjudicar a la planta de Barcelona un modelo nuevo. El 70,25% de los trabajadores han votado a favor de las medidas en un referendo que ha registrado una elevada participación del 93% de la plantilla.

El resultado positivo de la consulta abre la puerta a que la multinacional japonesa reconsidere su decisión de buscar una fábrica alternativa a la Zona Franca para producir 60.000 camionetas (pick up) al año con destino al mercado europeo. El plan aceptado por los sindicatos Sigen-USOC y UGT y rechazado por CCOO y CGT incluye también medidas para ampliar un 6% la productividad y una mayor flexibilidad de jornada con 15 sábados de producción adicional disponibles en cada ejercicio.

La dirección de Nissan en España ha destacado el "fuerte apoyo" por parte de la plantilla a unas medidas que representan la "oportunidad de conseguir una competitividad global en Barcelona y, como consecuencia, asegurar potencialmente un futuro brillante para la planta". La compañía había advertido de que los trabajadores se jugaban su futuro porque el rechazo al plan de ajuste y la pérdida del nuevo modelo significarían una muerte lenta de la factoría.

El consejero de Empresa y Ocupación, Francesc Xavier Mena, ha subrayado el "ejercicio de responsabilidad colectiva" demostrado por los empleados de Nissan en la votación, que refuerza la competitividad del sector del automóvil catalán.