El 8 por ciento de los trabajadores europeos vive por debajo del umbral de pobreza, lo que pone de relieve que en la actualidad tener un empleo no excluye el riesgo de ser pobre, dijo hoy el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla. Spidla participó en la sexta conferencia europea sobre pobreza y exclusión social, donde más de 200 personas, entre representantes de las instituciones europeas, de Organizaciones No Gubernamentales y de los gobiernos nacionales, hablaron de políticas y medidas para afrontar ese problema.

El comisario indicó en rueda de prensa que el 16 por ciento de la población europea vive bajo el umbral de pobreza (establecido en el 60 por ciento de los ingresos medios nacionales), situación que no ha experimentado cambios en los últimos años. Spidla confió, no obstante, en que el porcentaje se reduzca en el futuro próximo, empezando por 2008, cuando la UE espera crear unos 7 millones de empleos.

Además, explicó que "la pobreza está cada vez más individualizada", lo que obliga a buscar soluciones "personalizadas", aunque matizó que sigue existiendo la pobreza que afecta a ciertas categorías de población, en particular a los gitanos. Durante la conferencia de hoy, Alemania, que ejerce la Presidencia de turno de la UE este semestre, se mostró partidaria de que los Veintisiete definan qué se entiende por "vivienda digna", fijando para ello el mínimo de metros cuadrados en el que una persona puede habitar sin que se considere que vive bajo el umbral de pobreza.

Así lo indicó hoy el ministro alemán de Empleo y Asuntos Sociales, Franz Müntefering. Müntefering incidió en que la carencia de vivienda es uno de los principales factores que llevan a la pobreza y la exclusión social e indicó que la UE debe comprometerse a lograr "objetivos realistas en ese ámbito". Por ello, opinó que es necesario establecer de aquí al próximo año estándares comunes "que fijen, por ejemplo, un mínimo de metros cuadrados para garantizar que los ciudadanos disfrutan de una vivienda digna", ya que, a su juicio, no basta con tener un techo, sino que es necesario que ese espacio reúna unas condiciones básicas. El ministro precisó que la definición de "vivienda digna" debería, no obstante, adecuarse a la situación de cada país.