Pese a que el entorno economómico no parece el más favorable por la desaceleración económica internacional, las perspectivas de crecimiento para las empresas son buenas y se han fortalecido en los últimos 12 meses en España. Las compañías locales se muestran más optimistas que las del resto del mundo y que las de Europa continental, ya que el 85% de estas esperan crecer en el próximo año y el 89% en los siguientes cinco, según HSBC Navigator, la mayor encuesta de empresas a nivel mundial

El informe de HSBC contratas con las expectativas empresariales recogidas recientemente por la firma internacional IHS Markit que destacana que la confianza de los empresarios en el futuro "se hundió" en octubre hasta su nivel más bajo desde el 2012, el año en que España estuvo cerca de ser rescatada y la eurozona corrió riesgo de romperse. La incertidumbre económica es tan evidente que las contradiciones sobre las expectativas económicas se suceden con cierta rapidez.

La encuesta de HSBC considera que las buenas perspectivas empresariales vienen determinadas por factores externos e internos: apertura de nuevos mercados (45%), entorno político favorable (40%) y tecnologías innovadoras en sus sectores (33%). A pesar de que la mayor parte de las empresas españolas son optimistas con respecto a su futuro, siguen tomando medidas para contrarrestar amenazas, principalmente a través de la inversión en innovación, la mejora de la calidad de sus productos y servicios y la expansión en nuevos mercados. Además, el 32% considera que invertir en innovación y mejorar la calidad de sus productos y servicios son formas de evitar la ralentización del negocio.

EXPANSIÓN INTERNACIONAL

A nivel mundial, la expansión internacional se considera el principal motor de crecimiento de las empresas con tendencia al alza (38%), además de ser una medida defensiva frente a nuevas amenazas (29%). Entrar en nuevos mercados es el cambio más importante que las empresas planean realizar en sus cadenas de suministro en los próximos tres años(lo que supone un aumento de cinco puntos con respecto al año anterior, hasta alcanzar el 28%), junto con un mayor uso de la tecnología digital.

La encuesta pone de manifiesto que Europa sigue siendo la región comercial más importante para las empresas españolas, aunque con un ligero descenso respecto al 2018 (77% frente al 81%). Francia, Alemania y Portugal son los tres principales socios comerciales de España en Europa. Fuera de Europa, América del norte y América central y del sur (Brasil, Chile y Argentina) son la segunda y tercera región más importante para el comercio de las compañías españolas. Asimismo, cabe destacar que España es uno de los países más atractivos para las empresas internacionales que buscan expandirse en nuevos mercados debido a las buenas oportunidades de colaboración (33%), al acceso a nuevos proveedores y socios (33%) y a que consideran que sus productos o servicios son superiores a los que se ofrecen hoy en día en el mercado español (30%).

Mark J. Hall, CEO de HSBC España, ha destacado: "La mayor parte de las empresas españolas esperan crecer en los próximos años, lo que demuestra el potencial y la confianza de las compañías del país. La internacionalización es uno de los principales motores de crecimiento de nuestras empresas y factores como la tecnología y la introducción de nuevos productos y servicios impulsarán el negocio de las empresas españolas. Hoy en día ser global es una de las mejores oportunidades para hacer prosperar un negocio".

LIDIAR CON EL PROTECCIONISMO

El proteccionismo se está generalizando en todo el mundo y las empresas españolas lo sienten con más fuerza. Las principales estrategias que están adoptando para hacer frente al proteccionismo son la disminución de costes, vender a través de canales y plataformas digitales, establecer 'joint-ventures' con empresas locales y aceptar márgenes más bajos.

La gran mayoría de las empresas españolas es optimista con respecto a esta tendencia proteccionista. Un gran número de firmas opinan que sus principales mercados comerciales se están volviendo cada vez más proteccionistas (70%) en comparación con el 2018 (62%). Este dato también es mayor que el del resto del mundo (65%) y supone un incremento significativo respecto al promedio europeo (55%). De todos modos, igual que en el resto de los países encuestados, más de la mitad de las empresas españolas considera que puede beneficiarse del proteccionismo y confía en que puede hacer frente a los desafíos que plantea. Por último, el 67% afirma sentir el impacto de la geopolítica y entre las estrategias para hacer frente a esta situación se encuentran el aumento de los negocios online, la inversión en ciberseguridad y la disminución del endeudamiento.